El motivo por el que muchos dejan la puerta abierta de la lavadora tras su uso: el simple gesto que te ahorra cientos de euros

Muchos cometen el error de cerrar la puerta tras finalizar el lavado

El motivo por el que muchos dejan la puerta abierta de la lavadora tras su uso: el simple gesto que te ahorra cientos de euros

A.D.

M. R.

Cuando la lavadora ha terminado de lavar, ¿es mejor dejar la puerta abierta o cerrarla? La respuesta no es obvia y las consecuencias no son insignificantes.

Los electrodomésticos han sido un invento que ha mejorado y revolucionado enormemente nuestras vidas. Para todos nosotros hoy en día sería impensable vivir sin frigorífico, aire acondicionado y lavavajillas. Sin duda, de todos los electrodomésticos que tenemos en casa, del que nadie podría prescindir es de la lavadora.

Los electrodomésticos deben utilizarse con cuidado y someterse a un mantenimiento y unas revisiones periódicas para preservar su vida útil y garantizar un uso óptimo. Además, no hay que olvidar que los electrodomésticos consumen electricidad. Por tanto, su uso adecuado también nos permite no derrochar energía y, así, tener facturas más bajas. Como ya se ha mencionado, los frigoríficos & C. deben utilizarse con cuidado y conocimiento. A veces, sin embargo, hacemos gestos triviales que, aunque sea inconscientemente, pueden hacer mucho daño a nuestros aparatos. En este artículo examinaremos precisamente un hábito erróneo que casi todos hacemos con la lavadora.

¿Es mejor dejar la puerta de la lavadora abierta o cerrada cuando vamos a tender la colada al terminar de lavar? En general, la mayoría de la gente cierra la puerta una vez que ha vaciado el bidón de ropa húmeda. Un gesto automático que se realiza para evitar el desorden y los obstáculos en el espacio. En realidad, sin embargo, este gesto es un error muy grave que podría costarnos caro a largo plazo. De hecho, aunque la lavadora ya ha terminado de lavar, el tambor sigue húmedo. Al cerrar la puerta, estaríamos favoreciendo la proliferación de moho y bacterias dentro de la propia lavadora.

Una lavadora con hongos y moho no sólo desprenderá un olor desagradable que también dejará en nuestra colada, sino que además funcionará de forma menos eficiente, consumiendo en consecuencia más agua y más electricidad. Lavado tras lavado, acabaremos con una colada que, en lugar de oler a fresco y limpio, tendrá mal olor, por lo que nos veremos obligados a repetir el ciclo de lavado, con la esperanza de solucionar el engorroso problema.

Además, merece la pena reflexionar sobre el hecho de que el tambor húmedo provoca daños tanto en las juntas como en los demás componentes de la lavadora revestidos de caucho, un material que se ve muy afectado por los depósitos de agua estancada.

¿Es mejor dejar la puerta de la lavadora abierta o cerrada después de lavar?

Por lo que acabamos de explicar, está claro que cerrar la puerta de la lavadora inmediatamente después de lavar es un error muy grave. Según los expertos, una vez finalizado el ciclo de lavado, debes mantener la lavadora abierta durante varias horas para que el interior del tambor se seque perfectamente. Después, en lugar de cerrarla herméticamente, siempre es buena idea mantener la puerta entreabierta para evitar que surjan olores desagradables.

Por último, para un mantenimiento óptimo, lo ideal sería secar las partes internas de la lavadora con una toalla vieja, teniendo cuidado de insistir especialmente en las juntas de goma. En general, también deberíamos poner pequeños cuidados a todos los demás electrodomésticos, como el lavavajillas. Garantizan la larga vida de los electrodomésticos y, a la larga, nos ahorran mucho dinero en mantenimiento o, peor aún, ¡en nuevas compras!