Tejer con nudos, la manualidad que se ha vuelto viral

Últimamente proliferan en las redes sociales perfiles donde se muestran artículos realizados en macramé, una técnica que consiste en tejer realizando distintos tipos de nudos. Y es que con esta manualidad se pueden hacer desde vistosos tapices, pero también colgantes y hasta prendas de vestir.

El macramé es una técnica de tejido manual que se remonta a la Edad Media y se originó en la región del Medio Oriente. A lo largo de los siglos, el macramé se ha expandido por todo el mundo y ha sido adoptado como una forma de arte y manualidad popular. El macramé consiste en hacer nudos en un hilo o cordel para crear patrones y texturas únicos. La técnica es muy versátil y puede ser utilizada para crear una amplia variedad de objetos, desde colgantes y cortinas hasta bolsas y almohadas.

Lo que hace que el macramé sea especial es su simplicidad. No requiere herramientas ni habilidades especiales, y con solo unos pocos materiales básicos se pueden crear piezas impresionantes. Además, es una actividad relajante y meditativa que puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la concentración.

Expresión artística

El macramé también es una forma de expresión artística. Los tejedores de macramé tienen la capacidad de crear patrones y texturas únicos que reflejan su estilo personal y su creatividad. La técnica también permite la exploración de diferentes estilos y tendencias, lo que significa que siempre hay algo nuevo que aprender y descubrir. Además de ser una forma de arte, el macramé también es una forma de reciclaje. Los materiales utilizados para el macramé, como los hilos y los cordeles, a menudo son reciclados o reutilizados de otras fuentes, lo que los hace más sostenibles y económicos.

Para comenzar con el macramé sólo hace falta un ovillo de lana y un palo de madera u otro material. Además, existen en Youtube un buen número de tutoriales para aprender, primero a hacer los distintos tipos de nudos, y continuar después con un proyecto de mayor calado, como bien puede ser un tapiz.

El resultado es espectacular y, debido a su sencillez, cualquiera puede empezar a hacerlo. Además, para muchos también supone una forma de sacarse un sueldo extra vendiendo los diseños que realiza en macramé.