Meter zumo en el lavavajillas: el líquido milagroso que lo deja como nuevo

Un truco que no dejarás de usar

Meter zumo en el lavavajillas: el líquido milagroso que lo deja como nuevo

Meter zumo en el lavavajillas: el líquido milagroso que lo deja como nuevo

M. R.

El lavavajillas está presente en nuestros hogares desde hace décadas. Y en contra de lo que algunos podrían pensar, este electrodoméstico se remonta al periodo inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial. El primer prototipo data de 1929, pero luego llegaron modelos mejorados que se destinaron inmediatamente al mercado de masas.

En lo que respecta a Italia, sin embargo, el lavavajillas empezó a extenderse a partir de los años cincuenta. Con el auge económico y la prosperidad de los años sesenta, su distribución aumentó aún más, incrementándose progresivamente hasta trascender las distintas épocas y llegar a nuestros días.

Y el lavavajillas es indispensable, inestimable para ahorrar tiempo, energía y paciencia y para tener nuestros platos, vasos y cubiertos y vajilla inmediatamente listos para otro uso. Sin embargo, es necesario un buen mantenimiento. De lo contrario, con el paso del tiempo, corremos el riesgo de exponer nuestra maquinaria a una disminución de su rendimiento y a posibles averías y fallos. Por tanto, para que nuestro lavavajillas funcione correctamente y de forma constante, debemos tratarlo con constancia, aunque sólo sea una vez al mes. Pero también sería mejor conformarse con dos o tres veces. Así evitaremos también sacar la vajilla y verla cubierta de halos incluso inmediatamente después de un lavado. Esto sucede debido al exceso de cal, que se produce de lavado en lavado. Un primer truco para evitar que esto ocurra es poner vinagre blanco dentro de una taza e iniciar un lavado en vacío, preferiblemente a 60º. De este modo, la cal y la acumulación de cal desaparecerán.

Si no, podemos probar con zumo de limón, o incluso añadiendo este último al vinagre. Al hacerlo, también taparemos el olor acre que se origina en el propio vinagre. Soluciones baratas que siempre funcionarán, cada vez que las pongamos en marcha. El uso del lavavajillas es muy útil para el buen funcionamiento de nuestra dinámica doméstica. Sin él, no tendríamos tiempo de hacer muchas de las cosas que hacemos a diario y siempre tendríamos que hacer el lavado manual. Lo que resulta bastante engorroso si se acumularan los platos y la vajilla.