El jabón de Lidl que debes tirar por el desagüe de la ducha: el gesto que cada copia más gente en casa

A menudo, del cuarto de baño salen olores que, afortunadamente, no permanecen mucho tiempo. Especialmente del desagüe de la ducha se escapan olores desagradables porque en él se depositan cal, cabellos, detergentes y productos de la piel. Estos factores pueden provocar un mal olor que luego se extiende por todo el cuarto de baño. Las causas más comunes de un desagüe de ducha maloliente son el crecimiento de moho, un desagüe obstruido, un sifón seco y tuberías con fugas. Si el desagüe no se limpia con regularidad, la combinación de estos elementos puede crear el entorno perfecto para que crezcan bacterias productoras de malos olores. Pero hay algunos remedios sencillos que se pueden poner en práctica.

La primera solución que merece una mención especial es el jabón de Marsella. ¿Qué huele mejor que el jabón de Marsella? No cabe duda de que es una de las soluciones más eficaces si desea eliminar los malos olores. Basta con verter tres cucharadas de jabón de Marsella (que puedes encontrar en cualquier supermercado de Lidl) rallado en un cuenco y añadir cuatro gotas de un aceite esencial de su elección. Llena un cubo con agua caliente y vierte la mezcla en su interior. Una vez disuelta, vierta la solución en el desagüe de la ducha poco a poco. Otra solución muy sencilla proviene simplemente de un tapón de limón. Conocido por sus propiedades antibacterianas y su fragancia, basta con preparar una solución compuesta por:

Poner una rama de laurel en la ducha: la solución que se extiende a la hora del baño

• 1 limón
• 500 ml de agua
• 2 cucharadas de bicarbonato sódico
• aceite esencial de limón

Calentar el agua en un cazo pequeño a fuego lento hasta que rompa a hervir y, a continuación, disolver el bicarbonato en el agua caliente. Corta una rodaja de limón empezando por el centro para que quede más ancha y vierte el zumo del resto del limón en la mezcla de bicarbonato y agua. Coloca la rodaja de limón en el tapón del desagüe y vierte sobre ella la solución creada. No sólo con limón y bicarbonato sódico, también con naranja y limón juntos puedes crear una potente mezcla hecha de zumo de cítricos. Basta con calentar un cazo con 500 ml de agua y sumergir en ella unas rodajas de naranja y limón. Una vez que el agua rompa a hervir, cuela la mezcla y viértela por el desagüe de la ducha.