Más de dos años después de que se iniciara la tramitación de la polémica conocida como «ley Sinde», la Comisión de Propiedad Intelectual inicia hoy una nueva etapa en la lucha contra la piratería en internet con nuevas y más ágiles herramientas.

Con el aplauso de los autores y la protesta de los internautas, que han llegado a recurrir al Tribunal Supremo el reglamento por el que se rige esta comisión, la nueva legislación permitirá a este órgano interrumpir por un año las páginas web que vulneren derechos de propiedad intelectual en internet.

La Comisión incorpora a su labor de mediación y arbitraje, que desarrollaba hasta ahora, una segunda sección que establece un sistema mixto administrativo-judicial contra las páginas que vulneren la propiedad intelectual con ánimo de lucro o que causen o puedan causar un daño al patrimonio.

Desde hoy, cuando un titular de derechos de propiedad intelectual considere que una página de internet utiliza sus obras sin permiso puede iniciar un procedimiento ante esta comisión que, en un plazo mínimo de veinte días y máximo de tres meses, puede llevar a la interrupción del servicio. La Comisión inicia entonces una serie de trámites de notificación, admisión o no de la solicitud, todo ello a través de un sistema telemático, muy criticado por los internautas.