El príncipe utilizó la caradura para vencer en una carrera de 30 metros lisos al hombre más rápido del mundo, el atleta jamaicano Usain Bolt. Enrique, de viaje oficial en Jamaica, se encontró un difícil reto al llegar a Kingston, la capital del país: vencer en una carrera al plusmarquista mundial de los 100 metros lisos. El príncipe distrajo a Bolt señalándole la grada del estadio y aprovechó el momento en que su rival estaba de espaldas para empezar a correr. El jamaicano, con cara de no creerse lo que estaba pasando, se quedó inmóvil en la línea de salida, aunque parecía divertirlo la triquiñuela del nieto de la reina Isabel. En una segunda carrera, esta vez con un juez dando el pistoletazo inicial, el príncipe volvió a vencer al jamaicano, que disputó el sprint andando...