El actor Willy Toledo, detenido la noche del jueves después de un incidente registrado en un bar de Madrid durante la jornada de huelga general, quedó ayer en libertad sin fianza, acusado de un delito contra los trabajadores y daños y atentado contra la autoridad, tras declarar por la mañana ante el juez.

Según fuentes jurídicas, el magistrado titular del Juzgado número 4 de instrucción de Madrid, Marcelino Sexmero, decretó la libertad provisional sin fianza y sin medida cautelar alguna de tres de los seis detenidos, que han pasado a disposición judicial tras los incidentes registrados durante la jornada de huelga general, entre ellos el actor.

Toledo no hizo declaraciones a su salida del Juzgado, donde era esperado por Marisa Paredes, Juan Diego Botto, Alberto San Juan y Javier Gutiérrez, entre otros actores. Los otros dos detenidos, que también han quedado en libertad provisional sin fianza, son dos miembros de piquetes informativos del sindicato UGT, también acusados de un supuesto delito contra los trabajadores y atentado a la autoridad. Según el atestado policial, entre quince y veinte personas acudieron a un bar en la calle Salitre, del barrio madrileño de Lavapiés, hacia las 00.30 horas del día 29.

Rafael Contreras, dueño del bar, señaló ayer que Toledo «estuvo dirigiendo a la banda» de entre quince y veinte personas que destrozaron parte del mobiliario y coaccionaron a los clientes. «Atentaron contra sus vidas y contra las nuestras», dijo el hostelero, quien recuerda que los acusados vaciaron el extintor del local y rompieron las copas de las pocas personas que se encontraban allí a esa hora.

En el momento de iniciarse los altercados, alrededor de las 00.30 horas del jueves, Contreras trató de explicar a los sindicalistas que iba a cerrar poco después. Sin embargo, sus palabras no convencieron al grupo, que actuó de «manera radical» y que, según él, estaba comandado por Toledo.

Aunque el dueño no sabía que Toledo es un conocido actor, ha manifestado que varios viandantes sí lo reconocieron. «Es obvio que estuvo aquí, aunque yo no lo haya reconocido», zanja. Según considera el empresario, que reconoce no saber si el actor causó alguno de los desperfectos, el coste de las reparaciones que ha tenido que efectuar en su bar asciende a 1.000 euros.

Toledo ha protagonizado diversas polémicas por sus declaraciones políticas y fue arrestado en 2010 tras haber prorrumpido en gritos a favor del Sahara junto a otros activistas en el Congreso de los Diputados. Toledo (Madrid, 1970) es portavoz de la plataforma Todos con el Sahara. El actor ha participado, además, en iniciativas contra la impunidad de los crímenes franquistas y en defensa del juez Baltasar Garzón, así como a favor de los derechos del pueblo palestino.

Toledo era uno de los seis activistas expulsados el 2 de diciembre de 2010 de la tribuna del Congreso de los Diputados por gritar consignas a favor del pueblo saharaui durante las votaciones del Pleno.

El Sindicato Profesional de Policía se querelló contra Toledo el pasado mes de noviembre en relación con unas manifestaciones del actor en las que acusaba a la Policía Nacional de «torturar» a los detenidos en comisaría. El actor provocó una gran polémica en marzo de 2010 al afirmar que el preso cubano Orlando Zapata, fallecido tras una huelga de hambre de tres meses, «no era más que un delincuente común».

Tras la polémica abierta por sus declaraciones, el actor se sintió «agredido» por los medios de comunicación e insistió en que había dicho «la verdad» sobre el disidente cubano fallecido.