Un grupo de ONG de Bombay ha lanzado una campaña para reivindicar el derecho de la mujer a «hacer pipí», en vista de la desastrosa situación de los urinarios públicos femeninos de la capital financiera de la India. En Bombay -situada en el oeste del país- hay unos 5.000 servicios públicos, pero los activistas denuncian no sólo su mal estado, sino la discriminación que, a su juicio, sufren las mujeres: mientras que para ellos orinar es gratis, ellas deben pagar. «Cada vez hay más mujeres que trabajan fuera de casa, pero la mayoría evitan ir al baño por la suciedad. Así que se aguantan, con el estrés mental y el riesgo de sufrir infecciones que eso tiene», dijo la activista Minu Gandhi.