M. S. M. / T. P.

Vino, vio y encandiló. La cantante Rosa López, que el día 8 actuará en el teatro Filarmónica de Oviedo, pasó el jueves por la redacción de LA NUEVA ESPAÑA para protagonizar un chat con los lectores. Y no defraudó. Sin perder nunca la sonrisa, con una simpatía arrolladora y una gracia indiscutible, la mujer que enamoró a España con su fulgurante aparición en el concurso "Operación triunfo" aceptó el reto de comunicarse con su público con el mismo ánimo positivo con el que encara todos sus proyectos vitales. Rosa ya no es la joven redondita y simpática que llegó con su sencillez al corazón de todos los españoles, pero sigue conservando un entusiasmo y un duende conquistador que salta a la vista.

Sentimental y cariñosa, la cantante luce en su mano derecha un viejo reloj de esfera redonda que fue de su padre y que antes había sido de su abuelo. "Los dos se llamaban Eduardo", dice a LA NUEVA ESPAÑA, mientras una sombra de tristeza asoma a su rostro. El reloj, parado desde tiempo atrás, hace las veces de complemento sentimental y de amuleto de la buena suerte; al menos eso cree la cantante, que comenta que fue su madre la que se lo regaló con ese propósito.

Aunque no tiene claro que surta el efecto deseado por su madre, ella lo lleva consigo como una forma de tener presentes a sus seres queridos y para no olvidar de dónde procede y "procurar ser siempre yo". Ésa es también la meta que quiere conseguir con el nuevo disco que presentará la próxima primavera y para el que busca nuevos sonidos. "Quiero que se palpe la madurez, que sea más definido, que me identifique mucho más y que esté compuesto de canciones con las que me sienta cómoda". Dueña de una voz privilegiada capaz de alcanzar los más complejos registros, Rosa demostró estos años que no tiene problemas para adaptarse a diferentes modalidades musicales, si bien hay temas que le van mejor que otros. Lo sabe. Por eso espera dar en la diana con el que será su octavo CD. "Quiero que me llegue, que sea muy yo".

La música ha sido hasta ahora el motor de su actividad, pero eso puede cambiar si algunos proyectos dan resultado. La ganadora de OT reconoció que últimamente le han ofrecido hacer varios cameos en series, cine y publicidad. "Me encantaría poder atender esas peticiones porque me gustaría actuar, pero de momento no sé si voy a poder hacerlo, por falta de tiempo", afirma con cierta pena. Para animarse dice que es una mujer muy creativa a la que le gusta escribir: "Hago guiones, cuentos, chistes... tengo muchas ideas", afirma.

En ese sentido, se refirió a su proyecto de escribir un libro: "Antes de nada, aclarar que lo llevo escribiendo desde hace muchos años y ni mucho menos lo sacaré ya. Es algo personal que en algún evento he dejado caer a preguntas de los entrevistadores, pero no es ni más ni menos que una forma especial que tengo para obligarme a leer y de camino, por qué no, si algún día aparece un libro, pues para mí habrá sido una aventura y una reflexión importante para lograr entender todo esto que me está ocurriendo desde hace doce años".

Respecto a la piratería, la cantante no fue tajante: "Pues depende de muchas cosas. Tengo amigos que lo hacen y aunque a veces tenga la sensación de que es algo malo, al momento pienso que hay problemas realmente importantes en la música. Hoy consumimos música de muchas maneras, no sólo en un CD copiado, hay maneras legales en las que no se paga dinero. Se están reinventando fórmulas, que los mismos que nos dedicamos a la música no controlamos. Es un tema bastante serio aunque no lo creáis. Supongo que algún día todo estará mucho más controlado. Aparte de los artistas son muchos más empleos los que hay detrás".

Como personaje público que es, ¿de qué le gustaría ser un buen ejemplo para sus seguidoras más jóvenes? "Realmente no vivo pretendiendo ser lo que los demás quieren que sea. Intento ser yo misma, con mi evolución como persona y como artista y, por supuesto, me equivocaré un montón de veces. Justamente por eso no quiero ser un referente para nadie. Quiero equivocarme muchas veces y aprender cada vez más hasta conseguir ser, o mejor dicho, sentirme útil para la sociedad y tener muchos momentos felices en mi vida. Espero además, que será mucho mejor, poder convertirlo con vosotros durante todas nuestras vidas".

¿A qué ha renunciado por la fama? "La palabra fama nunca he acabado de comprenderla. Ni antes ni ahora. No sé si renunciado es la palabra, pero sí que han cambiado muchas maneras de hacer las cosas. Mi vida es mucho más limitada a todos los niveles. A veces incluso en lo que sería un comentario normal, justo por ser el centro de atención, quedas fatal. Soy una persona a la que le gusta observar mucho a la gente y desde que mi vida tengo que llevarla de otra manera envidio a las personas que tienen esa libertad, pero siempre caigo en que hace doce años tuve la grandísima suerte de que mi vida se convirtiera en lo que ansiaba. Así que voy a decir una frase, que no me gusta nada escuchar... Todo tiene un precio".

Una lectora apuntó que Rosa termina los conciertos agotada pero siempre atiende a la gente después, "cosa que no hacen muchos artistas. Siempre te agradeceremos esos minutos que nos dedicas a cada persona. Gracias por regalarnos tu arte y tu tiempo". Y la cantante contestó que es "verdad es que es la forma más especial de poder dar las gracias. Piel con piel, mirando a los ojos y escuchando vuestras palabras mientras gesticuláis... me encanta sentiros. Una cosa que normalmente no suelo sacar a relucir mucho es el tema de mi padre, pero aprovecho tu comentario para deciros que sois el fiel reflejo de toda la lucha que hemos tenido hasta llegar a hoy y, por supuesto, estoy segura de que mi padre haría lo mismo. Jamás podré acabar de daros las gracias por haber cambiado mi vida y haber hecho de ella mi sueño cumplido y el de mi familia".