El actor y director Carlos Iglesias descendió de la furgoneta que lo trajo a él y a su "troupe" al Centro Niemeyer y todos se sometieron al asalto de los flashes de la prensa y, también, de los "cazaautógrafos". El auditorio avilesino fue el escenario que acogió ayer el estreno nacional de "2 francos, 40 pesetas", a partir del próximo día 28 en los cines de todo el país.

La última película de Iglesias es una producción del asturiano Juan Gona, que cuenta con la colaboración del Principado. La première estuvo patrocinada por LA NUEVA ESPAÑA. Iglesias llegó acompañado por Isabel Blanco, Tina Sainz, Adrián Expósito y Luisber Santiago, parte de un extenso reparto que da continuidad a una historia triste de emigración que fue un éxito de público: "Un franco, 14 pesetas". "Esta película es absolutamente independiente de la primera. Lo que sí que me gustaría es despertar la curiosidad de los espectadores tanto como para recuperar la primera", confesó Iglesias, ya en el "foyer" del auditorio, rodeado de las imágenes de la exposición "Antología" de Gervasio Sánchez. "Ahora nos movemos en clave de comedia", añadió el director de una historia que cuenta el progreso de aquellos "emigrantes casposos de los años sesenta". "Estamos en plena crisis de 1974, el caudillo va a morir y la derecha suiza propone un referéndum para poner freno a la emigración, cosa que por fin han conseguido hace pocas semanas", se lamentó Iglesias.

"No lo pensaba, pero dedico esta película a todos los asturianos que pasaron por Suiza y regresaron", dijo Iglesias ya sobre el escenario del auditorio del Centro Niemeyer. Todos lanzaron prodigios y halagos al productor asturiano Juan Gona. "En los tiempos que corren es muy difícil producir", declaró Tina Sainz, quien, junto a Iglesias, se admiró del escenario en el que presentaban la película. "He recorrido escenarios de todo el mundo cantando ópera y no he encontrado uno como éste", aseguró Iglesias, rodeando con la mirada una platea llena que esperaba reírse a carcajadas de una historia de tipos que salen de sus vidas para encontrarlas al otro lado de la frontera. Iglesias recordó que su película dio empleo "a 125 personas directamente y a 328 de manera indirecta".

Gona explicó que fueron tres los atractivos de "2 francos, 40 pesetas": "El guión, el éxito de la primera y el tema de la emigración, tan asturiano". Gona se ha empeñado en hacer cine desde Asturias y esta película es fruto de ese empeño.