El torero español José Tomás, el "príncipe de Galapagar", hizo una faena de época en la plaza de Juriquilla, en la que cortó dos orejas, en su regreso a los ruedos en México desde aquella fatídica cornada del 24 de abril del 2010. Tomás, vestido con un terno verde olivo y oro, dejó el retiro para acompañar al diestro mexicano Fernando Ochoa en su despedida en esta prestigiosa plaza, que vendió sus 4.000 entradas.

El diestro llevó a Juriquilla a la cumbre del toreo con una faena a su primero que rayó en la perfección y que permitió al público paladear sus dotes de maestro del toreo y su dominio de la distancia y la altura.

Con un toreo totalmente natural, Tomás enfrentó a "Siempre Amigo" ante una plaza atenta a sus movimientos.