Era la "pelea del siglo" y las celebrities querían vivirla en directo. El combate que protagonizaron Floyd Mayweather y Manny Pacquiao la pasada madrugada, en el MGM Grand de Las Vegas (Estados Unidos), era una de las citas deportivas más esperadas, pero hubo algo que alejó miradas del ring. El vertiginoso escote que lució la cantante Beyoncé para la ocasión no dejó indiferente a ningún objetivo. La artista, que escogió el rojo para este evento, fue acompañada de su marido, el rapero Jay Z. Cerca del cuadrilátero también estuvieron, entre otros, Clint Eastwood, Robert de Niro y Denzel Washington.