El "exbeatle" Paul McCartney confesó que dejó de fumar porros para "no dar mal ejemplo" a sus cinco hijos y ocho nietos. El músico, de 72 años, que fue encarcelado en enero de 1980 en Japón por posesión de marihuana, aseguró en una entrevista publicada en "The Daily Mirror" que "hace mucho tiempo" que no toca el cannabis, y que ahora prefiere relajarse tomando una copa. "Antes era un tipo que andaba por Londres pasándomelo en grande, y los niños eran pequeños, así que no lo hacía delante de ellos", reconoció el artista. Según lo que se ha escrito durante todos estos años, parece que fue Bob Dylan el que introdujo a McCartney en la marihuana, en 1964. Su consumo regular fue utilizado como argumento para el divorcio por su exmujer Heather Mills.