Una pareja de novios guapa y rica, un escenario de cuento y mucho lujo. La boda religiosa de Pierre Casiraghi, el hijo menor de Carolina de Mónaco y el fallecido Stephano Casiraghi, con Beatrice Borromeo, una semana después de la ceremonia civil en Mónaco, se convirtió en el acontecimiento VIP del verano. En esta ocasión, la novia lució dos vestidos, ambos de Giorgio Armani. El primero, el de la ceremonia, de encaje y con manga larga; el segundo, mucho más espectacular, para la fiesta posterior, un diseño en seda natural y con pronunciado escote.

La ceremonia se celebró en la isla de San Giovanni, una de las Islas Borromeo, propiedad del padre de la novia, Carlo Ferdinando Borromeo, conde de Arona e hijo del príncipe de Angera. Durante el rito religioso, oficiado por el párroco Giuseppe Volpati, sólo estuvieron presentes los familiares más cercanos de la pareja.

Tras ella, se celebró una gran fiesta con más de 600 invitados en la Roca de Angera, una majestuosa fortaleza que se alza sobre uno de los acantilados del lago y que para la ocasión se mantuvo cerrada a los turistas desde el pasado 30 de julio.

Mucho, mucho dinero se reunió el pasado fin de semana y el anterior en esta boda. La lluvia deslució un poco la ceremonia. Pierre Casiraghi lucía un chaqué gris al más puro estilo british, combinado con una corbata azul celeste.

Entre los cientos de invitados, se encontraban los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit de Noruega; la cantante Lana del Rey; la diseñadora Margarithe Missoni; la directora de "Vogue Italia", Franca Sozzani; la princesa María Gabriela de Saboya; las modelos Eva Herzigova, Elisa Sednaoui y Alena Seredova, exmujer del futbolista Pierluigi Buffon; la familia Casiraghi al completo, la abuela de la novia, la estilista Marta Martzotto. Todos con un look muy informal, con flores en el pelo y colores veraniegos.

Culminaba así casi una semana de celebraciones, iniciadas el pasado 25 de julio en Mónaco con la boda civil, en la que la novia lució un diseño de Valentino. Autor también del vestido que llevó ese mismo día en la cena de gala; al día siguiente, domingo, el príncipe Alberto, tío del novio, les organizó una fiesta caribeña, en la que Beatrice Borromeo vistió un diseño de su cuñada Tatiana Santo Domingo. A ninguna de estas celebraciones asistió Charlene, esposa de Alberto. La disculpa oficial fue que se encontraba repentinamente indispuesta.