Felipe VI y la Reina Letizia reafirmaron en Palma durante la recepción celebrada en el palacio de la Almudaina la voluntad de apertura y acercamiento a la población balear al ampliar a cerca de 400 el número de invitados, entre los que figuraban representantes de todos los ámbitos de la vida del archipiélago.

Acompañados de la Reina Sofía, don Felipe y doña Letizia tuvieron ocasión de recibir allí a más asociaciones de carácter social, organizaciones no gubernamentales, fundaciones, profesionales de la cultura y representantes del sector primario de la economía balear, así como a las siete máximas autoridades políticas del archipiélago, con independencia de su color político.

Los alrededor de 390 invitados superan en un 35 por ciento el número de convocados el pasado verano, en una muestra de la progresiva apertura hacia la sociedad del archipiélago que los Reyes desean consolidar y que ya hicieron visible hace un año, cuando sustituyeron por esta recepción la cena anual que ofrecían don Juan Carlos y doña Sofía a las autoridades de Baleares.

Al igual que en 2014, junto a las tradicionales autoridades políticas, judiciales, policiales y militares, los Reyes han abierto las puertas de la Almudaina a empresarios, sindicalistas, jóvenes valores, deportistas, colectivos sociales e invitados del mundo académico, científico y de la comunicación, así como a representantes de las distintas confesiones religiosas.

A la mañana siguiente, don Felipe participó por segundo día en la 34.ª Copa del Rey Mapfre de Vela al frente del "Aifos" tras unirse al resto de la tripulación en el Real Club Náutico de Palma. Una vez a bordo de la embarcación, tomó el mando para dirigirse al campo de regatas. La Reina Sofía y la Infanta Elena se acercaron en la lancha rápida "Somni" al campo de regatas para seguir de cerca la prueba, acompañadas por los dos hijos de la hermana mayor del Rey, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, que, al igual que su madre, iba equipada con una potente cámara para fotografiar la competición.