El Gobierno de Corea del Norte, el país más hermético del mundo, anunció ayer su decisión de adoptar su propio horario, atrasando el reloj treinta minutos para conmemorar su liberación de Japón en el final de la II Guerra Mundial (1945), arguyendo que fueron los "imperialistas japoneses" quienes les impusieron ese huso horario, un "malvado legado colonial".

La medida se hará efectiva a partir del 15 de agosto, cuando el horario de Corea del Norte tendrá ocho horas y media de adelanto respecto a Greenwich (GMT, España se sitúa en el huso GMT+1 en invierno) frente a las 9 horas que rigen en su vecino Corea del Sur y en Japón, según indica la agencia estatal de noticias norcoreana, la "KCNA". "Se denominará hora de Pyongyang", añadió el organismo en un comunicado, que también amenazaba con "hacerle pagar" a Japón las ofensas cometidas durante la dominación del país entre 1910 y 1945.

El régimen dirigido por el dictador comunista Kim Jong-Un asegura que esta decisión revela "la fe inquebrantable" de los norcoreanos "en el 70.º aniversario de la liberación norcoreana" de la ocupación de Japón, país al que acusan de haber "pisoteado" durante su ocupación una tierra con 5.000 años de historia y cultura.

Esta resolución rompe con la unidad horaria en la península de Corea, algo que desde el Sur ya han considerado negativo. Un portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano, Jeong Joon Hee, prevé "dificultades" en temas logísticos básicos (principalmente en la planta industrial de Kaesong, con trabajadores de toda la península pero en territorio norcoreano) y advierte de que, "a largo plazo", podría "afectar negativamente a la integración" de los dos países -que oficialmente están en guerra-, de acuerdo con la agencia oficial "Yonhap".

Otro país que tomó una decisión similar en 2007 fue la Venezuela de Hugo Chávez, que decidió atrasarse media hora respecto a sus vecinos. "Le estamos dando media hora más de sueño a todo el mundo para que comience sus actividades con la mayor cantidad de luz posible", dijo entonces su Gobierno.