Los doctores que supervisan el estado de salud de Francisco Rivera Ordóñez, que evoluciona bien y sin complicaciones, desaconsejan, no obstante, su traslado a Sevilla desde la clínica Quirón de Zaragoza. Por este motivo, ya hay preparada una habitación en el mismo centro por si su esposa, Lourdes Montes, se pusiera de parto, ya que por su avanzado embarazo (sale de cuentas el próximo día 20) y el nerviosismo de estos últimos días podría acelerarse el alumbramiento de la primera hija del matrimonio. A Lourdes "no le importaría" dar a la luz en Zaragoza con el único fin de poder estar al lado de Rivera Ordóñez.