El famoso caballo "Cagancho", propiedad del rejoneador Hermoso de Mendoza y el más determinante de la moderna historia del rejoneo, murió a consecuencia de un ictus. El equino, ya con más de 30 años de edad, había sido retirado de los ruedos por el rejoneador estellés en la temporada de 2002, después de que durante una década cimentara sobre él una auténtica revolución en el mundo del toreo ecuestre.