No es ésta una crónica, sino su esquema. Pero tan completo es el simple enunciado de personajes, de escenarios y de acontecimientos, que una simple enumeración es ya una crónica. La historia, una de las más completas del mundo del colorín que ha dado este verano en España, tiene, además, final feliz. Éstos son los personajes, todos famosos: un torero, una folclórica, una abogada reconvertida en diseñadora de moda, una duquesa, un galán (real y ficticio), un pinchadiscos, modelos, actrices... Hay hermanos, hermanastros y hermanos lejanos con sus respectivos hijos (naturales y adoptivos) y sus jaleos sentimentales. Hay amor, cuernos, embarazos, enfrentamientos por herencias, intrigas, condenas de cárcel, tragedias, ingresos hospitalarios, hasta asuntos turbios de Estado... Los escenarios: una cárcel, una plaza de toros, un hospital, Madrid, Sevilla, Marbella...

Son los Rivera y los Pantoja, los amos del papel cuché en España (con permiso de la familia Preysler). Al frente de ambas dinastías están la folclórica Isabel Pantoja, y el torero Francisco Rivera Ordóñez, primogénito del malogrado Paquirri, de quien la primera es viuda. Y a partir de ambos se desarrolla todo.

La duquesa, de Montoro, es Eugenia Martínez de Irujo, exmujer del torero y madre de la, hasta ahora, su única hija. Hasta ahora porque su actual esposa, Lourdes Montes (la abogada y ahora diseñadora), acaba de dar a luz a Carmen, que se llama así en recuerdo de la abuela paterna, fallecida hace once años, la guapa y díscola Carmen Ordóñez.

Hermanos y hermanastros hay en abundancia: de Fran Rivera, por vía directa, Cayetano (torero, empresario, modelo y guapo de la familia); por parte de padre, Kiko Rivera "Paquirrín" (ahora Dj); por parte de madre, Julián Contreras (empresario). No falta el galán de la historia, el actor José Coronado: es real, por su historia de amor (uno de los noticiones del cuore este verano, con permiso de nuevo, por supuesto, del de Preysler y Vargas Llosa) con Eugenia Martínez de Irujo, y es ficticio, porque fue Coronado el primero que se atrevió en público a besar a la viuda de España, Isabel Pantoja, quien debutó en el cine en 1990 con "Yo soy ésa" nueve años después de muerto Paquirri.

La tonadillera cumple ahora condena por blanqueo de capitales en la cárcel, aunque ha tenido que ser hospitalizada por su maltrecha salud. Desde el hospital dicen que llamó a Lourdes Montes para interesarse por Fran Rivera, quien estuvo hospitalizado a su vez en Huesca por una grave cogida en la plaza de toros de la que afortunadamente ya se recupera en Sevilla, donde ha podido asistir al nacimiento hace escasos días de Carmen, quien será hermanastra de Tana, la hija que tuvo con la duquesa de Montoro, y quien una vez repuesto su padre se dejó ver cerca de allí, en Marbella, con su madre en un concierto del Festival Starlite, centro del famoseo de la Costa del Sol. No estaba en el concierto Coronado, quien se encuentra en pleno rodaje. El actor es, por resumir, el novio de la exmujer del hijastro de la Pantoja, a la que a su vez cortejó en el cine. Queda dicho.

No ha trascendido si Lourdes Montes y Eugenia Martínez de Irujo han hablado, al menos para que la primera diera cuenta a la segunda del estado de Fran, del que se divorció en 2002 tras un matrimonio que la propia duquesa de Montoro llegó a calificar de horrible por los flirteos y algo más de Rivera con muchas mujeres. No ha trascendido tampoco si José Coronado se ha interesado por la salud de la tonadillera, con quien se supone que mantiene amistad (en su día se habló de algo más) después de compartir éxito en el cine.

Sí se sabe, porque hay documentos gráficos, que hermanos y hermanastros del torero acudieron a verle al hospital oscense ante la gravedad inicial de la cogida en el ruedo, lo que ha supuesto la reconciliación de todos, cuya relación no pasaba por su mejor momento.

Paquirrín y Fran han tenido sus más y sus menos, sus idas y venidas, a causa de la herencia del padre, Paquirri. Los Rivera acusan a su antigua madrastra, Isabel Pantoja, de haberles dejado sin ningún recuerdo material, que supuestamente estarían ocultos en "Cantora", la finca en la que la folclórica y el matador vivieron sus años más felices y el segundo dejó en herencia a la primera. La sangre ha tirado más que el dinero y ante la gravedad de Fran los hermanos parecen haber cerrado filas. Ambos han compartido, además, dulce espera por su segundo hijo, en los dos casos de distinta madre. Kiko ha felicitado a Fran por las redes, igual que Julián Contreras.

Éste parece haberse reconciliado también con sus hermanos mayores, después de haberles criticado públicamente por prestarle poca ayuda en momentos duros: una aventura empresarial en la hostelería se fue al garete, dejándole un roto considerable en su cuenta corriente y una depresión que a punto estuvo de acabar en tragedia, tal y como el propio Contreras contó en la tele. A los Rivera no les gustó nada enterarse de ello por las ondas y no por su propio hermano, quien según ellos nunca les pidió ayuda. Pero ahora, pelillos a la mar.

La que siempre ha gozado de salud de hierro es la relación de Fran y Cayetano. Éste no perdió el tiempo y en cuanto nació su sobrina Carmen se plantó en la clínica para conocerla y felicitar a los padres. Allí se encontró con su sobrina Tana y hasta allí fue con su pareja, la modelo Eva González, quien ocupa desde hace mucho tiempo su corazón, después de que éste fuese abandonado por la asturiana de Gijón Blanca Romero, modelo y actriz y últimamente también en el candelero por desvelar (en las redes, cómo no) la identidad del padre de su hija mayor, Lucía, a la que Cayetano adoptó en su día tras casarse.

Entre los personajes se puede incluir, además, a Chabelita. Llegó a la vida de Isabel Pantoja y Paquirrín desde Perú, donde fue adoptada no sin cierto jaleo mediante (se acusó a la Pantoja de recibir el favor de Fujimori para agilizar los trámites). Chabelita fue amadrinada por la tonadillera María del Monte, con la que parece no mantener relación por el enfado de ésta con su madre. Ambas, según las crónicas, vivieron una amistad entrañable en plena infancia de la niña. Una niña que creció y que, sin profesión conocida, se ha subido al carro del famoseo y ya tiene su propio currículum: es madre separada, se ha vuelto a juntar, ha participado en "La isla de los famosos" y las tensas relaciones con su familia están en boca de todos.

Éstos son los personajes, escenarios y los hechos de la crónica del verano. Toca escribirla.