El torero malagueño Saúl Jiménez Fortes, que hace diez días recibió una grave cogida en la plaza de toros del municipio salmantino de Vitigudino, reconoció que sólo piensa "en volver a los ruedos" y en recuperar su "vida normal". En una multitudinaria rueda de prensa ofrecida en el Hospital Clínico de Salamanca tras recibir el alta médica, Fortes explicó, de forma breve, que temió por su vida tras recibir la cornada y que fue consciente "en todo momento" de lo ocurrido.

"Las sensaciones que tengo son de ilusión, de ir dando pasitos hacia adelante y de poner toda mi voluntad para recuperarme, porque sólo pienso en recuperar mi vida normal y en volver a los ruedos", dijo.

El torero malagueño, que en dos ocasiones dio las gracias "a todos", los sanitarios que le han intervenido quirúrgicamente, los aficionados, los toreros y al "conductor de la ambulancia" que lo trasladó desde Vitigudino hasta Salamanca, apareció con un gasa en el cuello, donde recibió la cornada, y con una sonda nasogástrica, por la que es alimentado.

Con cara de cansado, Jiménez Fortes inició sus cortas declaraciones con un "ahora hay que ir día a día" para continuar firme con la idea que tuvo cuando tomó la decisión de ser matador de toros: "Lo hice con todas las consecuencias". Y estas consecuencias han sido las cornadas, esta última de especial gravedad.