Miembro de la cuarta generación de una familia dedicada a la cocina, Elena Arzak tuvo que insistir mucho para poder ejercer su pasión porque sus padres trataron de quitárselo de la cabeza, "aunque me puse muy pesada y les convencí". Ahora trabaja junto a su padre, Juan Mari, en el restaurante que lleva su apellido en San Sebastián, con tres estrellas "Michelin", y estaría encantada de que sus dos hijos siguieran la tradición familiar.