Ni James Bond ni Jason Bourne, el espía del siglo XXI se llama Anacleto y es un agente secreto muy español y en horas bajas que salta del papel a la gran pantalla, treinta años después de ser creado por Manuel Vázquez, para darle el relevo profesional a su hijo. "En realidad, es una película de padre e hijo, dos desconocidos que poco a poco van descubriendo sus secretos y aprenden a quererse", afirma el director Javier Ruiz Caldera con motivo del estreno de la cinta el viernes. "Anacleto: agente secreto" está interpretada por un Imanol Arias de cabellera blanca como un espía de sesenta años que no ha sabido explicar a su hijo, Adolfo (Quim Gutiérrez), quién era realmente y que sólo el peligro inminente que provoca Vázquez (Carlos Areces) hace que se sincere.