Cristina Corte Vega

Nuria del Dago (San Juan de Parres, 1979) se subió por primera vez a un escenario en la Casa de Cultura de Arriondas. Tenía 12 años, iba vestida de clown y su maleta pesaba más que ella misma, pero la experiencia fue tan grata que ya no quiso bajarse más. Al cumplir los 25 años hizo las maletas para cumplir su sueño de ser actriz en Madrid, donde ya ha participado en series como El Comisario y Cuéntame. El día 13 presentará el Carnaval de Arriondas.

-¿De dónde le viene la vena artística?

-No lo sé, en mi familia no hay artistas, pero yo de pequeña ya estaba metida en todos los saraos, participando en los festivales de fin de curso del colegio de Cangas y en talleres de la Casa de Cultura de Cangas de Onís y Arriondas.

-¿Cuándo decidió que quería ser actriz?

-El detonante fue el curso de verano que hice en El Prial de Infiesto hace 14 años de la mano de Etelvino Vázquez, de "Teatro del Norte". No me pude quedar interna todas las noches porque tocaba el tambor en la banda de Cabrales, pero me marcó mucho. Ya había hecho un curso de especialista en teatro infantil "Quiquilimón" y con teatro de calle "Nun Tris".

-Se mudó a Madrid. ¿No había sitio para la interpretación en Asturias?

-Quise hacer el ITAE en Gijón y no me cogieron, pero sabía que lo mío era la interpretación, así que empecé a hacer colchón trabajando en casas rurales de Benia para marcharme a Madrid, donde había más oportunidades. Hice las prácticas del TAFAD y aproveché para buscar mientras una escuela. Estudié dos años en Metrópolis mientras trabajaba en un centro para mayores de Getafe. En Asturias aún falta un empujón, que apuesten más por cine, por series, por el actor, porque estás vendida. Hay mucho teatro pero no está pagado.

-¿Qué le dijeron sus familiares y amigos cuando comunicó su decisión?

-Que estaba tocha, que era muy tarde, que adónde iba, que me iba a morir de hambre. Y es que en el mundo de la interpretación la gente empieza mucho antes, pero yo a eso no tenía miedo. Al principio les costaba que fuera titiritera, ahora disfrutan, aunque siempre me preguntan de qué salgo y cómo salgo, les da pudor al principio y luego les gusta.

-¿La primera vez que se subió en Madrid a un escenario?

-Fue con teatro infantil, a través de un anuncio de "No sólo Teatro". Era la narradora e iba de ardilla, y como tengo algo de reprís me quedó el mote. Luego hice de modelo y estuve cuatro años de gira con la DGT.

-Ha trabajado en "Cuéntame". ¿Cómo surgió?

-Fue una agencia la que me llamó y no me acordaba ni de que les había enviado un currículum hacía mil años para hacer de azafata del "1, 2, 3", un papel que había desempeñado en varias performances hacía tres años. Pura casualidad. Vieron que encajaba, en el equipo incluso bromeaban con que me parecía a Victoria Abril después de pasar por chapa y pintura. Fueron dos días de grabación increíbles.

-También ha hecho sus pinitos por series como "El Comisario". ¿Qué tal la experiencia?

-Genial. Fue hace 8 o 9 años en un curso que hice. En su momento la directora nos llamó para hacer un episodio. Hacía el papel de la amante de una chica que habían matado, la novia de ella estaba conmigo. Me divertí mucho.

-¿Su futuro está en Madrid?

-Me presta venir a rodar y pasar unos días porque Asturias me encanta, la amo, ver los Picos, estar entre árboles; lo echo de menos porque soy de pueblo como las amapolas, pero de momento mi futuro está allí, donde voy haciéndome un nombre.

-¿Dudó alguna vez de que lo suyo era la interpretación?

-Nunca dudé, siempre quise seguir adelante, y cueste lo que cueste voy a intentarlo. Justo cuando sufría algún altibajo me seleccionaban para alguna prueba y eso emociona mucho. Es una bocanada de aire para seguir adelante.

-¿Hay papeles para las mujeres cuando cumplen cierta edad?

-Como en todas las profesiones, hay algo de machismo. Cuando eres más joven haces papeles de ejecutiva, prostituta, y luego de madre o abuela, porque quieras que no tienes un perfil. A los padres y a la familia les cuesta. ¿De qué sales? ¿Cómo sales? Luego les gusta y están encantados. No sé si es el qué dirán, mi madre se pone mala. En este último corto de Oviedo hice tres papeles, camarera, ejecutiva y prostituta.

-¿Últimos proyectos?

-En junio grabé el corto "Entre líneas" con "Desenfocado Producciones", en Oviedo, y me prestó mucho porque hacía tiempo que no venía y fue rememorar la adolescencia cuando salía por allí. Fue finalista en el FICX. Ahora estoy pendiente del estreno de "El altillo", película independiente dirigida por José Vallejos, que grabé en verano, y falta montar y editar, en la que interpreté a una chica alcohólica a la que su novio da mala vida. Confío en que quedan muchos proyectos por venir.

-¿Papel que más le marcó?

-El papel de "Francisco", un niño de 12 años que interpreté en la obra "Un sueño fantástico" cuando hice una gira de teatro infantil para la DGT. Estaba en pijama, el escenario era mi habitación. Las niñas de los colegios se preguntaban si era niño o niña, había comentarios de que "Francisco" era guapo. Las pobres al terminar la función y ver que era chica se desilusionaban un poco.

-¿Cualidades de una buena actriz?

-Paciencia. Estar siempre haciendo cosas, acudiendo a castings, en activo, no desistir.

-¿Cuando viene a Asturias qué hace?

-Estar con mis amigos, pasear por la playa de Vega o la Espasa, perderme por la de Cuevas o sentarme a la orilla del Sella. Me gusta venir para el Carnaval o el Bollu de Arriondas, tomar una sidra...

-¿Se salta la dieta cuando viene?

-Afortunadamente tengo buena constitución y cuando vengo como tocino, cachopo o lo que me echen, aunque me mata el estómago. Luego mi madre me manda la maleta llena de chorizo.

-¿Qué la enfada?

-La mentira, no la tolero. Dime la verdad y te digo gracias. No vale por no hacer daño.

-¿Alguna asignatura pendiente?

-Poder vivir de verdad de la interpretación, porque ahora tengo que compensar con otros curros como la hostelería. Desde hace año y medio trabajo en el bar Matute, entre Atocha y Huertas, donde mis maravillosos compañeros me dan facilidades y cambian los turnos para que pueda acudir a castings. Es un tute, pero compensa.