Coach de los programas de Cuatro TV "Hermano Mayor" y "El Campamento", ha sido uno de los mejores waterpolistas españoles: campeón olímpico en Atlanta ´96, campeón del mundo en Perth ´98, 565 veces internacional, 7 veces campeón de liga y 6 veces campeón de la Copa del Rey. Sin embargo, esta exitosa carrera coincide con una inmersión en el mundo de la noche, el alcohol y las drogas. En la actualidad, compagina su labor en televisión con la asesoría especializada en adicciones y trastornos de conducta en adolescentes. Ayer participó en Oviedo en el evento TEDx organizado por universitarios.

-¿Qué valores son los que trata de acercar a los jóvenes?

-Los que a mí me han servido para cambiar: la humildad, la honestidad, el esfuerzo, la perseverancia, el talento y, el más importante, el descaro, atreverse con aquellos miedos que uno tiene y entender que no es más valiente el que no tiene miedo sino el que aún teniéndolo es capaz de conquistarlo. Lo importante es que de todo se puede salir y el sentido del humor ayuda a ello.

-¿Qué debilidades detecta en el sistema educativo?

-Hay una forma de enseñar que no es útil para todos. No se trabaja con la diversidad y cuando digo la diversidad no me refiero a la de razas sino a las maneras de aprender de los alumnos. Si uno aprende de manera más visual hay que hacer que las lecciones las aprendan de la forma que sean más capaces para evitar hablar de eso que la gente llama a veces hiperactivos.

-Y las familias, ¿en qué fallan?

-En abrazar esa diversidad y pensar que nuestros hijos son normales pero tiene una forma de aprender diferente a otros. A partir de ahí se le motiva para una buena adaptación en la escuela, eso evita muchos problemas en la adolescencia.

-¿Qué le enseñó la etapa de "Hermano mayor"?

-Que la mayoría de esos chicos tenían una autoestima inexistente, no se valoraban, no se querían, y todo eso venía fomentado por una educación inadecuada, porque los padres no habían fomentado que esos chicos se sintieran bien consigo mismos y no tuvieran ese tipo de reacciones,. Una educación sin límites, sobreprotectora y excesivamente permisiva hace a las personas que se conviertan en tiranos porque no están acostumbrados a manejar la frustración.

-¿Los padres también necesitan un coach?

-Lo primero que hay que entender es que el coach no es una persona que te diga lo que tienes que hacer sino que tú llegues a tus propias conclusiones y te pongas en acción con tus habilidades y fortalezas o con tus debilidades e inseguridades y que venzas todo eso. La labor del coach es hacerte ver lo que realmente vales, que te respetes y te valores y a partir de ahí poder conseguir todo aquello que te propongas. Por eso es una figura tan de moda, porque hay mucha gente que tiene esas carencias.

-¿Cuáles son los males endémicos de nuestra sociedad?

-La dificultad para el manejo de la frustración y, sobre todo, la falta de asertividad, es decir, cuando alguien no piensa como yo es mi enemigo y tengo que acabar con él. Hay que llegar a puntos de encuentro en los que tu forma de pensar y la mía sean válidas y sumándolas podamos llegar a un punto de encuentro común.

-Prepara un nuevo programa sobre víctimas de acoso online, ¿cómo va el proyecto?

-Sí, "Cazadores de troles", saldrá próximamente en antena. Ha sido una experiencia muy dura porque no se queda solo en el ámbito de las tonterías entre chicos sino que hemos tocado el tema de adultos y están rozando la mayoría de ellos lo delictivo. Son casos de gente despechada, de empresas que hacen competencia desleal a través de las redes sociales y situaciones violentas de suplantaciones de identidad. Todas son personas que están sufriendo mucho porque no saben cómo resolver esos conflictos que han aparecido en las redes sociales.

-¿Por qué recurren a estas acciones los jóvenes?

-Para mí es un problema educativo y de falta de atención de los padres. Tú tienes que saber si tu hijo puede ser un posible acosador o si tu hijo está siendo acosado. Más del 80% de las familias no lo sabe. Unos porque se desentienden y otros porque atienden sus propias redes sociales olvidándose de lo que pueden estar haciendo sus hijos. No olvidemos que internet tiene la impunidad y el anonimato que hace que la gente se envalentone. Con esa impunidad pueden hacer todo el daño que quieran pero cuando le pones la víctima delante es cuando se dan cuenta del daño que han hecho. Creo que es un problema de desinformación y mala educación.

-¿Qué casos mostrarán en el programa?

-Tenemos casos de familias angustiadas porque pensaban que estaban siendo vigiladas y todo esto desde perfiles de personas que a lo mejor no tenían ningún tipo de relación con ellos pero que simplemente un día en redes sociales se les cruzaron y se tomaron la libertad de suplantar esa identidad y hacerles vivir en un pánico constante.

-¿El acosador puede haber sido antes víctima de acoso?

-Sí. Pasa en los colegios, en el bullying muchas víctimas para defenderse luego se vuelven acosadores pero en internet no se cumple esa regla.