Una emocionada Ángela Molina recibió ayer el Premio Nacional de Cinematografía por su vida dedicada al cine, una vida que "repetiría tal cual" y que seguirá dedicando a expresar, "hasta que la vejez" se lo permita, "la vulnerabilidad y el arrojo del alma humana".

La actriz recibió el galardón de manos del ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, en un acto que tuvo lugar en el Museo San Telmo, en el marco de la 64 edición del Festival de Cine de San Sebastián. Sin que nadie se lo esperase, Molina y Méndez de Vigo formaron un inesperado dúo musical para entonar los primeros versos de la canción "Más cine por favor", que dedicaron a Luis Eduardo Aute, con el deseo de que se restablezca de su enfermedad.

De "espontánea, auténtica, arriesgada y original" calificó el jurado de este galardón que concede el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales a la actriz, que en la ceremonia dio buena cuenta de ello.

Otro galardón fue para el actor, director y productor de cine Gael García Bernal, ganador del I Premio Jaeger-Le Coultre al Cine Latino que se concede en el Zinemaldia como reconocimiento a toda su carrera. El actor dedicó el premio "a toda Latinoamérica", en un discurso cargado de reflexiones sociales y reclamaciones morales. Por la noche, el actor, escritor y director Ethan Hawke recogió el primer Premio Donostia de la 64 edición del Festival de Cine de San Sebastián en una gala en la que reafirmó su "fe, amor y esperanza" en el cine.