Las autoridades chinas anunciaron que han abierto una investigación para determinar responsabilidades en los posibles daños causados en un fragmento de la Gran Muralla por una "restauración" en la que fue pavimentada con cemento.

El portal de noticias Sina.com publicó recientemente fotos de este fragmento cerca de la frontera entre las provincias de Liaoning y Hebei (Noreste), en las que se aprecia el choque estético entre la centenaria infraestructura y su supuesta reparación con cemento. La Administración Estatal de Patrimonio Cultural advirtió en un comunicado difundido por la agencia oficial "Xinhua" de que examinará la veracidad de estas imágenes y, de existir daños en la muralla, hará que sus responsables asuman las consecuencias. El fragmento de la Gran Muralla en cuestión fue construido durante la dinastía Ming (1368-1644) y debido a los problemas de preservación que presentaba se sometió a una restauración entre 2013 y 2014. La publicación de las fotografías en las que se ve el resultado de esa reparación generó polémica en las redes sociales chinas y provocó alarma entre los historiadores por el posible impacto que pueda tener sobre la estructura de la muralla.