Todos los caminos conducen a Roma, recoge un dicho popular. En el caso de Marta Ortega, no todos, pero una gran mayoría de sus actos pasan por Asturias. La llamada "zariña" -original y cariñoso apodo que fusiona en un "plis plas" con sello gallego su condición de heredera de Zara con el gran poder que esto confiere- parece que está llamada a mantener lazos con el Principado.

En resumen: está divorciada de un asturiano, sale ahora con otro que lo es por parte de madre y hace pocos meses dio el campanazo con una sugerente foto firmada por el prestigioso Mario Sorrenti en Barbados. ¿Qué tiene esto último que ver con Asturias? Pues resulta que Sorrenti ha pasado los últimos días trabajando en el Parque Natural de Somiedo, con un equipo de un centenar de personas, preparando el catálogo primavera-verano de una conocida firma de ropa. No, no es Zara.

Por partes. Una de las noticias bomba del "papel cuché" de esta semana -divorcio de Brangelina aparte- ha sido que Marta Ortega ha posado y se ha dejado fotografiar en la Semana de la Moda en Nueva York con su novio, el modisto Carlos Torretta. Éste es hijo del diseñador Roberto Torretta y de la ovetense Carmen Echevarría. La llamada a ocupar el trono de Zara ha cambiado Avilés por Oviedo. Estuvo casada con el avilesino -de origen praviano por parte de madre, concretamente del barrio de Santa Catalina- Sergio Álvarez Moya.

Con todo, poco o casi nada se dejó ver Marta Ortega por Asturias durante su noviazgo y matrimonio con Moya, aparte del concurso hípico veraniego en Gijón. Está por ver si ahora se dejar caer por la capital asturiana. Aunque todo indica que no será mucho, ya que el benjamín de los Torretta tampoco es que se haya prodigado mucho, que se sepa, por la tierra de su madre.

Ambos podrían copiar de Sorrenti, a quien por lo visto las tierras somedanas han cautivado por su belleza. Habrá que esperar a la próxima primavera para ver el resultado del trabajo. El que hizo con Marta Ortega causó sensación, tanto por la novedad de que ella se prodigase de esa forma (la foto dio la vuelta al mundo nada más que el artista la difundió) como por el contenido: la hija de Amancio Ortega aparecía de cintura para arriba, con el torso desnudo, de eso que no enseñaba nada pero dejaba todo a la imaginación.

Al igual que en la foto reciente de Nueva York, y en unas de principio de verano en Madrid en un concierto y posterior fiesta -de lo poco que se deja ver en público, aunque es muchísimo más que en la "era Moya"-, Marta Ortega luce estupenda. Y es que lo que ha ganado en físico y estilo la empresaria desde que se divorció hace casi dos años es una de las cosas que más se comentan. Es un hecho: está más guapa. Será que lo asturiano le va sentando bien a la gallega.