La luz es la musa de los arquitectos de la sede del Instituto del Patrimonio Cultural de España, culminada con una corona de espinas que rodea el lucernario principal, y es la que descubre el secreto que esconde la vivienda de Fernando Higueras bajo su jardín y atraviesa La Vela en la ciudad tecnológica BBVA.

Esas tres se incluyen en las 130 edificaciones de Madrid que abrirán sus puertas al público en la XIII Semana de la Arquitectura, y en la que esta edición se espera superar los 25.000 visitantes del año pasado. En la calle Maestro Lassalle, en el barrio de Chamartín, una de las viviendas esconde "un secreto" protegido por una red de bambú y enredaderas. En el jardín interior, el suelo se abre en una claraboya por la que los rayos del sol llegan hasta las entrañas de la tierra. Es el "rascainfiernos", la vivienda-estudio de dos alturas que se construyó Higueras (1930-2008) en los años 70. Sin ventanas ni tabiques, este espacio está habitado por multitud de imágenes de los diseños y maquetas del arquitecto madrileño, algunas ya decoloradas por un paradójico exceso de luminosidad. Cada año cientos de estudiantes de arquitectura, diseño e interiorismo visitan este lugar.