La Piscina Veneciana (Venetian Pool), una de las joyas arquitectónicas de los años veinte que conserva Miami, celebró ayer su día anual de los perros, el único en el que pueden refrescarse y divertirse en sus aguas turquesas.

Esa piscina pública, abierta en 1924 y aún en uso en la ciudad de Coral Gables, aledaña a Miami, acogió una legión de perros de todas las razas, algunos hasta flotadores, piraguas, chalecos salvavidas y minitablas de surf. Los chuchos pequeños disfrutaron de la primera parte de la jornada, mientras que la tarde se reservó para los más grandes. La piscina, por la que pasaron en su época dorada toda clase de personalidades, como Johnny Weissmuller, el nadador que interpretó a Tarzán, estará cerrada hoy y mañana para vaciarla, limpiarla bien y volverla a llenar.