La pareja formada por Naomí Prieto y Andrés García se dio ayer el "sí, quiero" en la iglesia riosellana de San Salvador de Moru (Nocéu), que llevaba más de ochenta años sin celebrar un enlace matrimonial. La pareja, con raíces en Nocéu por parte de la novia, estuvo rodeada por 130 amigos y familiares que completaron la ceremonia con un banquete en el Gran Hotel del Sella. No faltaron guiños a la asturianía con la presencia de gaiteros en el enlace. La iglesia de San Salvador de Moru se quemó durante la Guerra Civil y entró en un estado de abandono. El templo lucía sin tejado ni puerta y las pinturas y losas del suelo estaban deterioradas hasta que un grupo de vecinos comenzó hace ocho años a rehabilitar la construcción, que ya luce restaurada.