Susto y de los buenos el que se llevó ayer la supermodelo de origen australiano Miranda Kerr, ex de Orlando Bloom y comprometida con el fundador de Snapchat Evan Spiegel. Un intruso acabó herido de cuatro balazos tras intentar asaltar su espectacular mansión en Malibú, donde Kerr no se encontraba, por fortuna. El vigilante de seguridad sufrió además varias puñaladas por parte del asaltante, que pretendía robar en la propiedad. Ambos están ingresados en el hospital.
El departamento del sheriff de Los Ángeles aseguró que los agentes acudieron a la casa de la top para atender una llamada de emergencia. Al llegar se encontraron con los dos heridos. Según ha trascendido, Miranda Kerr ha decidió regresar a Malibú para enterarse de lo ocurrido.
