Joaquín Pixán tiene la semana próxima una intensa actividad con tres eventos que marcan sus trabajos profesionales recientes. por un lado, la presentación el martes en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA de "Tentativa de un cancionero asturiano para el siglo XXI", que realizó con el poeta Antonio Gamoneda. Por otra parte, el lunes ofrecerá un concierto con los alumnos del curso que imparte sobre técnica y estilo de la canción asturiana (iglesia de San Juan Bautista de Gijón, 19.30 horas). Y finalmente, el miércoles será la sesión del citado "cancionero" con los músicos que participaron en la grabación. En este caso la cita es en el Centro Cultural Valey de Piedras Blancas.

"Del proyecto del cancionero que realicé con Gamoneda es la segunda edición y la primera como libro-disco, con 120 páginas y dos CD que recogen las canciones que ya distribuyó LA NUEVA ESPAÑA, además de otras diez que se habían quedado en el tintero", explica el tenor asturiano, que recuerda que la primera edición tuvo un gran resultado, con 5.000 ejemplares vendidos en un día hasta las dos de la tarde". En el acto estarán los músicos que trabajaron en el álbum y, por supuesto, "estará Gamoneda, que viene de México, donde por cierto ha tenido un gran éxito en la Feria del Libro de Guadalajara", apunta Pixán.

El tenor dice que a él le suelen llegar cosas positivas sobre esta nueva visión de la canción asturiana, aunque es consciente de que "hay de todo. Me llegan las cosas favorables, pero alguna negativa me llegó a través de las redes sociales. Lo importante es que la gente al menos lo escuche y que luego se pronuncie".

Es una nueva manera de combinar canción asturiana y estudio literario, pero, matiza Joaquín Pixán, "no se trata de dar más vuelo a la canción asturiana. No lo necesita; es un canto noble donde los haya y la expresión de nuestra gente. Lo que sí hacemos es plantear otro discurso paralelo para quien quiera utilizarlo y admitirlo, pero también estará en su derecho de rechazarlo". Una reflexión que el cantante lleva más allá: "Evidentemente, hay cambios y hay que estar atentos a ellos y conocerlos; y una vez que se conozcan a fondo es cuando ya se puede juzgar si esto me parece bien o no me lo parece"

Y desvela cómo conectó con el poeta: "La relación con Antonio Gamoneda viene de hace seis años. Lo conocí a raíz del otro trabajo que hicimos como homenaje a Jovellanos, 'Oda a Jovellanos'. Nos puso en contacto Pedro de Silva. Me dirigí a Gamoneda entonces y, posteriormente, cuando le propuse lo del cancionero fue receptivo. Ya me reconoció esa asturianía interior. Se fue a los 4 años, pero ejerce de asturiano universal, ejerce de universal desde lo propio", apunta el tenor, que casi comparte la presentación de esta nueva entrega de "Tentativa de un cancionero asturiano para el siglo XXI" con el citado curso de canción asturiana que imparte en Gijón, una labor docente que ya concluye: "Ahora estamos inmersos, con quince alumnos y otros tantos oyentes, en un curso de interpretación y técnica de la canción asturiana. Yo prefiero llamarla canción asturiana en vez de tonada, pero es simplemente una preferencia mía, no quiere decir que todo el mundo piense igual".