La alfombra roja de los "Globos de Oro" fue testigo de escotes y brillos a granel, mientras el rosa y el negro se coronaron como las opciones predilectas de las celebridades para una tarde soleada en Los Ángeles.

La estupenda temperatura animó a las estrellas a lucir, en algunos casos, escotes vertiginosos, como los de Sofía Vergara, Blake Lively, Jessica Chastain, Kristen Bell, Jessica Biel, Emily Ratajkowski y Mandy Moore, que se sumaron a la tendencia mostrada en los primeros compases por Felicity Huffman, Christine Evangelista, Kathryn Hahn, Lily Collins y Gina Rodríguez.

La apuesta de Ratajkowski combinó dorado y plateado en un atrevido vestido con escote delantero y trasero, además de una amplísima abertura para lucir piernas, en tanto que la colombiana Vergara llamó la atención con un recargado vestido de transparencias y pedrería, dejando poco espacio a la imaginación.

Biel, muy acertada con un maquillaje natural y pelo recogido, apostó por un Elie Saab con cinturón y falda en blanco y negro con bordados de flores, mientras que Rodríguez, que lució peinado con ondas al agua, optó por un vestido blanco con flecos de pedrería y gran escote en V.

Además, Collins triunfó con un Zuhair Murad "divertido y fresco", en sus propias palabras, con bordados, pedrería y un gran moño que acompañó con pendientes de diamantes, dos grandes anillos y labios en granate.

Una de las más elegantes fue Natalie Portman con un Prada vintage de 1910, "al más puro estilo Cenicienta", indicó la actriz, muy favorecida en un vestido color mostaza con aplicaciones de pedrería que dejaba claro su avanzado estado de gestación. Por el tono rosa claro se decantó una encantadora Emma Stone, fascinante con su Valentino con estrellas doradas, escote profundo en V, tirantes cruzados en la espalda y una impresionante gargantilla de diamantes.

El rosa también fue la apuesta de Felicity Jones, con detalles en negro y un gran lazo plateado en el cinturón; Carrie Underwood, con un tono rosa palo con transparencias en la espalda y una original pechera que formaba siluetas de rosas, y Angela Bassett, entre otras. Más tradicionales pero igual de vistosas aparecieron de negro Amy Adams, con un Tom Ford palabra de honor de lentejuelas negras, y Evan Rachel Wood, con un elegante esmoquin ("quiero demostrar que no hace falta llevar vestido si no quieres", señaló) en homenaje al fallecido David Bowie.

Claire Foy presumió de moda británica fuera de sus fronteras con un vestido de "paillettes" de Erdem con mangas jamón y un cinturón para resaltar la figura. Nicole Kidman no acertó con su McQueen con hombros al descubierto y manga larga que recordaba al Monique Lhuillier de Drew Barrymore, pero éste mucho más sofisticado. El "wedding style" estuvo presente en los "looks" de Sarah Jessica Parker, que se enfundó un Vera Wang, una de sus diseñadoras favoritas, con mucho volumen.