El ilusionista israelí Uri Geller, el ilusionista que se hizo famoso por su habilidad para doblar cucharas, logró convencer a la CIA de sus habilidades paranormales. Según unos documentos que acaba de desclasificar la agencia estadounidense, Geller fue sometido a diversas pruebas entre el 4 y el 11 de agosto de 1973. Según los informes de los agentes que dirigían las pruebas, Geller fue capaz, durante esos días, de replicar los dibujos que hacían otras personas situadas en habitaciones diferentes a la suya, y de adivinar palabras escogidas al azar en un diccionario. Los agentes concluyeron que el israelí posee poderes psíquicos.