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SAMU FUENTES | Cineasta, rodará en Asturias "Bajo la piel de lobo"

"Mario Casas quiere demostrar que es más que un galán, es un gran profesional"

"Yo siempre peleé por rodar en Asturias, porque había localizado aquí y sabía que los lugares eran perfectos para enmarcar la historia"

El cineasta Samu Fuentes.

El cineasta noreñense Samu Fuentes parte esta semana al Pirineo oscense para iniciar los preparativos cara al rodaje de "Bajo la piel de lobo", su primer largometraje de ficción, que estará protagonizado por Mario Casas. Antes de su partida, Fuentes se reunió con LA NUEVA ESPAÑA para hablar de su película.

-Para la película necesitan nieve, así que estará encantado con la ola de frío?

-Necesitamos nieve, sí. En la zona en la que vamos a rodar había menos 17 grados estos días. Por allí se fían mucho de las previsiones de Francia, y decían que iba a ser el invierno más frío de los últimos cien años. Así que nos viene bien porque necesitamos nieve, pero tampoco demasiada porque tenemos que recrear más de una estación, no sólo invierno.

-Finalmente, van a rodar una parte de la película en Asturias?

-Si, en la parte del Occidente. Tocamos cuatro municipios: Villayón, Taramundi, Santa Eulalia de Oscos y Pesoz. Y aparte Grandas de Salime, que nos echa una mano con el Museo Etnográfico: como la película es de época, ambientada entre 1920 y 1930, necesitamos material y ya estuvimos viendo lo que tienen allí, que es muy interesante.

-¿Han tenido mucho apoyo de los ayuntamientos?

-Sí, todos los alcaldes de la zona se han volcado. Hemos tenido varias reuniones con ellos, la última la semana pasada, y la verdad es que se han estado muy bien. Tienen todos muchas gansa de que se ruede allí, están facilitando mucho las cosas y aportando, en la medida de las posibilidades que tienen, con cosas de logística, que son muy importante para nosotros. Tanto ellos como Germán Campal, del centro de desarrollo Navia-Porcía, nos han ayudado mucho.

-Ahora se va a Huesca?

-Sí, a la Comarca del Sobrarbe. Marcho este lunes. Está allí ya el departamento de producción de arte, y el lunes tenemos una reunión de dirección y producción. Yo me quedaré allí rematando unas cuestiones relativas a las localizaciones y supervisando los decorados. Luego tendremos unas pruebas de vestuario y lecturas de guión en Madrid y San Sebastián, y volveremos a Asturias para hacer unas localizaciones técnicas.

-¿Cuándo empezará el trabajo con los actores?

-Ya llevamos unas semanas preparando el personaje con Mario (Casas), tanto con una primera estancia en Picos de Europa como con diversas reuniones. De hecho, Mario retornó a Picos el pasado fin de semana, con unos amigos y a título particular. Hablamos casi cada día, perfilando detalles del personaje. Y también estamos trabajando con Irene (Escolar), que se ha incorporado al equipo. Ya he tenido una reunión con los dos, pero queremos dejar fresca la parte de ensayos. Yo creo que Mario se incorporará dos semanas antes del inicio de sus tomas, ya que aparte de los ensayos tiene que trabajar otras cosas: aprender a ordeñar, a poner cepos, caminar por la montaña?

-¿Cuál es el calendario de rodaje?

-Ya empezamos a rodar en otoño, con unas tomas generales del pueblo allí en la Comarca del Sobrarbe, y esta semana están allí filmando planos fijos del pueblo nevado. El rodaje con los actores empezará el 20 de febrero, y estaremos cuatro semanas o cuatro y media en Huesca. Después nos desplazaríamos a Asturias, para completar la filmación con otras dos semanas. Esa es la previsión a día de hoy, pero hay que ajustar aún el plan de rodaje.

-Usted siempre mostró mucho interés por poder rodar en Asturias, pese a que tenían más facilidades en otros lugares?

-Sí. Aunque hubo la opción de acceder a dos ayudas de los gobiernos de Navarra y Andalucía, en ambas tuvimos problemas de calendario. Pero yo siempre peleé por rodar en Asturias, porque había localizado aquí, y sabía que eran perfectos para enmarcar la historia.

-¿Les ayuda el Principado de Asturias?

-Finalmente va a entrar a apoyar la producción, en la medida de sus posibilidades, lo que fue importante para venir a rodar aquí. Pero desde la Consejería de Cultura han seguido el proyecto con mucho interés desde el principio.

-Han tenido que cambiar a la actriz protagonista?

-Hubo problemas de fechas con Laia Costa. Le dio mucha rabia dejarlo, porque estaba con mucha gana de hacer la película, pero vive en Estados Unidos y no podía estar aquí tanto tiempo como requería el rodaje. Y teníamos otra opción que ya habíamos barajado desde un principio, que era Irene Escolar. Hablamos con ella y nada más que leyó el guión ya nos contestó que adelante.

-Una actriz que está además en un momento de auge?

-Y es encantadora, muy maja. El día que estuve con los dos, con ella y con Mario, comprobé además que hay química entre ellos, y creo que van a funcionar muy bien en pantalla.

-¿Qué tal con Mario Casas?

-Pues muy bien. No sé si la gente lo sabe, pero es un profesional como la copa de un pino, de los actores más profesionales que yo he conocido. Está con mucha gana de hacer el personaje de "Martinón", el rol central de la película, y está siendo todo perfecto. Hablamos cada día, por teléfono o WhatsApp, sobre el personaje, perfilándolo y añadiendo cosas que se nos ocurren a uno o al otro, y nuestra relación es muy buena.

-Es un papel importante para él, puede suponer un cambio en su carrera?

-Creo que sí. Es una apuesta, un riesgo que él valientemente acepta. Para él sería muy cómodo quedarse en esos papeles de galán. Pero tiene ganas de demostrar que es mucho más que eso, y yo sé que lo tiene dentro. Pero insisto, porque creo que la gente no lo sabe aunque dentro del mundo del cine sí que se valora: es un grandísimo profesional. A mí ya me lo habían dicho varias personas, como Sandra Hermida, y ahora que lo estoy comprobando puedo asegurar que es increíble trabajar con él.

-Dice que Mario Casas retornó a los Picos, ¿tanto le marcó la experiencia?

-Sí. Cuando estuvimos la primera vez había dicho que iba a volver, y volvió. Estuvo tres días, con un grupo de amigos. Yo pasé el sábado con ellos y por la tarde aproveché para hablar con él sobre la película, estuvimos caminando por la nieve y puliendo algunas cosas.

-¿Nota mucho la presión mediática en torno a Casas?

-Esta vez no, porque fue todo muy secreto. La primera vez que estuvimos en Picos sí lo notamos, aunque a posteriori. Pero él lleva con mucha naturalidad todo el tema de la fama, no hay más que ver cómo se comporta con la gente cuando se acercan a pedirle un autógrafo o una foto. Yo lo vi en Cabrales, cuando se le acercó una persona y fue muy educado, muy correcto y amable. Creo que lo asume y sabe valorar que es algo que conlleva la fama y ser conocido. Otra cosa son los "paparazzi", que son insoportables.

-Por lo que sabemos de la película, parece que la fotografía será un aspecto central, ¿no?

-Tenemos a un profesional de mucho nivel, Aitor Mantxola, de Oñate. Un tipo que estudió en Los Ángeles con gente del calibre de Vittorio Storaro, y que además tiene una cultura general impresionante. Trabajó recientemente en "Laso y Zabala" y en la última temporada de la serie "Velvet". Para mí es clave porque tanto la fotografía como el sonido son fundamentales en la historia, un personaje más. Por eso Mantxola y la sonidista, Eva Valiño, son muy importantes para el proyecto, como también Ana Muñozo, la figurinista, que está confeccionando todo el vestuario a mano, y haciendo un trabajo increíble.

-Usted presentó en el Festival de Cine de Gijón (FICX) de 2008 su primer largo, el documental "Miraflores". ¿Cómo ve la evolución del certamen desde entonces?

-En estos últimos años, y como gente a la que le gusta el cine, no vamos a negar que están trayendo buenas películas. Pero yo creo que se está convirtiendo más en una muestra de cine que recoge cosas de otros festivales, que en un festival con identidad propia. Creo que eso es algo que se está perdiendo y que va a ser muy difícil de recuperar. Hay una buena selección de películas, pero no tantas en sección oficial

-¿Cómo vio el proceso de selección del nuevo director del FICX?

-Creo que fue una chapuza total, sinceramente. De los candidatos que conozco creo que tanto Jorge (Rivero) como Gonzalo (De Pedro) están más que capacitados para dirigir y reconducir un festival como el de Gijón.

-Pero se habló más de inglés que de cine?

-Me parece penoso que se exija antes de nada saber inglés, antes de ver el proyecto incluso, cuando no se le exige ni al Presidente del gobierno. Se ve el plumero de por dónde van los tiros.

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