El avance de Emmanuel Macron como candidato independiente a la Presidencia de Francia es tan evidente que empiezan a lanzarle dardos envenenados en forma de rumores sobre una supuesta relación extraconyugal con el atractivo periodista Mathieu Gallet, presidente de Radio France. El exbanquero y exministro de Economía con François Hollande, casado desde 2007 con la que fue su profesora de instituto, Brigitte Trogneux, no quiso entrar al trapo sucio y se limitó a tirar de ironía: "Soy como soy, nunca he tenido nada que esconder. Escucho decir que tengo una vida oculta y es desagradable para Brigitte. Como comparto mis días y mis noches con ella, se pregunta cómo lo hago". "Si os dicen que tengo una doble vida con Mathieu Gallet, es mi holograma, pero no puedo ser yo", añadió en referencia al hecho de que el candidato izquierdista Jean-Luc Mélenchon recurriera a esta técnica para poder estar presente en dos actos el pasado domingo.

El socioliberal Macron, de 39 años, conoció a su esposa, de 57 años, en el liceo jesuita La Providence de Amiens. Ella estaba casada y tenía tres hijos. Él era su brillante y atractivo alumno. Él tenía 17 años. Ella, 36, y tenía una vida tranquila con su marido y sus tres hijos. Flechazo en las aulas. "Hagan lo que hagan, me casaré contigo", le dijo el apasionado Emmanuel, según contó ella misma en una entrevista: "Al final el amor lo arrasó todo y terminé divorciándome de mi marido. No pude evitarlo. Mis padres, ya mayores, no se lo tomaron muy bien, pero para mí no era un problema la diferencia de edad. Lo más importante eran mis hijos, que lo aceptaron sin problema. El resto es escoria".

La vida sentimental de los ocupantes del Elíseo, o de los aspirantes en este caso, siempre ha sido objeto de deseo para la prensa del corazón. En enero de 2014 salió a la luz el romance entre Hollande y la actriz Julie Gayet. Las noticias sobre su nidito de amor dejaron boquiabierta a la pareja de Hollande, Valérie Trierweiler, por quien él había abandonado a Ségolène Royal, madre de sus cuatro hijos.

Su predecesor, Nicolas Sarkozy, se convirtió en el primer jefe de Estado galo en divorciarse (Cecilia se llama su ex).

A los cuatro meses se casó con la cantante y modelo Carla Bruni. François Mitterrand llevó una doble vida que se desveló en el entierro del político, en 1996, cuando Mazarine, su hija secreta, se puso junto a los dos hijos legítimos del dirigente socialista y de su esposa oficial, Danielle. Era hija de Anne Pingeot, amante de Mitterrand durante treinta años. ¿Hubo algo más que palabras entre Valéry Giscard d'Estaign y lady Di. El expresidente escribió una novela titulada "La princesa y el presidente", dedicada a una mujer misteriosa que le dio "permiso" para revelar su romance.