La actriz y activista francesa Brigitte Bardot, icono sexual en la década de los sesenta y con más de 40 películas en su haber, asegura que toda su vida ha sido "prisionera" de sí misma. "Prisionera de mi físico, de mi imagen, de mí. Nunca he podido llevar una vida normal. Ir a tomar una copa a un restaurante. Caminar por la calle para mirar escaparates", indicó en una entrevista en el diario "Le Figaro". La intérprete aseguró que, pese a la admiración que despertaba, nunca se consideró guapa. "Estuve incluso acomplejada por mi cara. No podía creer que se me quería por mi belleza: había muchas otras mujeres mucho más guapas. ¡Ahora me digo que tendría que haber estado mucho más segura de mí misma!", aseguró la actriz.