El joven diestro peruano Andrés Roca Rey, el torero de moda, salió a hombros al final de la corrida de ayer de la feria de Fallas, en Valencia, tras cortar sendas orejas solicitadas por un público entregado de antemano y que llenó los tendidos por primera vez en el abono. En apenas un año, el peruano Roca Rey se ha convertido en un nuevo ídolo popular, en el torero de moda. Y los efectos de su rápido ascenso en la estimación de los públicos se dejaron ver ayer en la plaza de Valencia, de la que volvió a salir a hombros. Porque Roca Rey, muy bien arropado en el cartel, no solo logró que se ponga el cartel de "no hay billetes" en las taquillas sino que además sintió en todo momento, incluso con cánticos futbolísticos, el aliento de unas masas a las que correspondió.