El Museo del Ara Pacis de Roma presentó la exposición "Espartaco. Esclavos y amos en Roma", sobre la revuelta liderada por el famoso esclavo en el Imperio Romano, sus diferentes formas de esclavitud y la existencia actual de ésta.

La exposición reúne 250 restos arqueológicos, diez fotografías, vídeos y una narración sonora que explican las condiciones de los esclavos de la Antigua Roma, haciendo una comparación con la actualidad, donde aún se dan situaciones de explotación humana. "Ni siquiera Espartaco se habría podido imaginar que todavía en el año 2017 se estaría hablando de él", recalcó Houtan Homayounpour, director del proyecto contra el trabajo forzado de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Un Espartaco del que nunca se conoció su rostro ni se identificó su cadáver, pero que es el personaje representativo de la revuelta de los años 73 al 71 a.C., que siguió a otras dos en las que se buscaba no una equidad social sino un giro para que sus amos acabaran como sometidos.

Homayounpour explicó que hoy en día hay siguen existiendo diferentes perfiles de personas en esclavitud en todo el mundo, ya sea como trabajadores domésticos, agricultores o mujeres explotadas sexualmente.

En once secciones, la muestra detalla varios aspectos como la esclavitud doméstica, en el campo e infantil, la explotación sexual femenina, la revuelta de Espartaco y sus precedentes, la relación de la religión con la esclavitud y el uso de ésta en minas y construcciones de la Antigua Roma. La muestra cuenta con la dirección visual y sonora del director italiano Roberto Andò, quien destacó que la esclavitud siempre ha estado "muy fuertemente ligada a la imagen".

Cadenas y esposas de esclavos de las minas de Huelva, relieves en mármol con representaciones de éstos, sellos con los que los amos oficializaban la posesión de uno de ellos, y pendientes, anillos y collares que regalaban a sus domésticas son algunos de los objetos que se encuentran en la muestra. Entre los más interesantes destaca una carta, procedente del Museo Arqueológico de Madrid, en la que un amo despide a uno de sus empleados porque hizo trabajar a una mujer embarazada que terminó por perder al bebé, que habría sido de su propiedad

También hay una sección que habla de las gentes del espectáculo, que en muchos casos vivían en condiciones de esclavitud, como los acróbatas sobre los caballos o los aurigas, que en las carreras de cuadrigas eran atados a éstas y tenían muchas probabilidades de morir si su vehículo volcada.

Y aunque no se conservan casi documentos que hablen de la apariencia física de los esclavos (y como ejemplo se enseña una escultura de un africano sin rostro), sí se muestran pequeñas representaciones de esclavos con rasgos diabólicos.