Raphael llegará a Gijón al teatro de La Laboral en una doble función los días 18 y 19 de mayo, dentro de su gira "Loco por cantar". El cantante de Linares (Jaén) sigue con la misma fuerza e ilusión que siempre, pese a que lleva más de medio siglo de vida en los escenarios. Su ilusión es disfrutar de sus temas de toda la vida con el público. Y viajar, seguir con sus giras cada año, y hacer una pequeña parada en el cine en su tiempo libre. Sus nuevas temas sonarán en La Laboral junto a otros míticos que el público le obliga a cantar como "Mi gran noche" o "Escándalo". Raphael es una de las grandes voces de la música española. Y a sus 74 años sigue siendo una referencia para el público joven y adulto.
- Ha tenido que hacer un segundo concierto en Gijón al agotarse muy rápidamente las entradas para el primero, ¿cuál es el secreto para que Raphael triunfe donde vaya año tras año?
-No sabría responder. Hago lo que creo que sé hacer, que es cantar y disfrutar cada vez que salgo al escenario. Año tras año tengo mi gira a nivel mundial y me lo pase genial. Y parece que al público le gusta así y repiten año tras año. Sería algo más para preguntarle al público. No sabría explicar la fórmula del éxito.
- ¿Le sorprende que ahora, después de más de medio siglo actuando, en el tramo final de su carrera artística, empiece a tener un gran tirón entre los jóvenes? Es decir, ¿cómo se consigue gustar a un público de 70 y de 20 años a la vez?
-Me sorprende mucho, pero de tanto verlo me he acostumbrado. Cuando tenía 19 años venía el público joven a verme, pero con 30 seguían viniendo los que eran como yo, y también los de 18 y 19 años. Es una realidad palpable, que tampoco sé cómo se produce. Pero con el paso de los años me sorprende ver tanta variedad de edades en mis espectáculos.
- ¿Cómo será su concierto en Gijón?
-Mi último trabajo "Infinitos bailes" es muy rockero y se oirán esos temas. Pero no puedo obviar en el concierto las joyas de la corona que tengo a lo largo de mi carrera, y que el público quiere escuchar. Hay una parte al inicio con los nuevos temas, después continuaré con canciones de antes, y terminaré con otras canciones de siempre, que son inmortales, y que al público le gusta oír una y otra vez. Por eso nunca faltan en mis actuaciones "Mi gran noche", "Digan lo que digan" o "Como yo te amo".
- ¿No se cansa de interpretar alguna canción tantas veces y tantos años?
-A veces, si me canso de una canción, la quito. Tengo tantas, que puedo permitirme ese lujo. Aunque es verdad que cuando llevo un tiempo descansado de esa canción, uno o dos meses, la vuelvo a poner porque la necesito. Las canciones las echo de menos porque nos hemos criado juntos y por eso siempre vuelven a mí.
- ¿Qué tiene "Escándalo" y "Mi gran noche" para que sean un éxito rotundo?
-"Mi gran noche" tiene un éxito desmesurado en comparación con la primera versión de la canción. Fue a raíz de una película mía, "Digan lo que digan". Después tuve un ligero recuerdo hacia ella y hacia otras canciones, pero sin tanta repercusión. No fue hasta hace 12 ó 13 años cuando "Mi gran noche" pegó un superbombazo tremendo, mucho más importante que el que tuvo en su época, y volvió a estar de moda. Es una canción que se canta en los campos de fútbol, no sólo en España, sino en México y otros países.
- ¿Por qué un sonido rockero en su último trabajo "Infinitos bailes"?
-Cada cierto tiempo me salen algunos discos rockeros. Recuerdo que al principio me salió uno muy de ese género con un ritmo muy de Bumbury. Me siento muy cómodo en el rock.
- ¿Qué hubiera sido de "Raphael si no hubiera sido cantante?
-Hubiese sido pintor o escultor, o algo en la rama de las Bellas Artes. De abogado no me vería, ni algo parecido, que lo veo muy difícil.
- ¿Sigue disfrutando de su sueño de haber vuelto al cine?
-Hace año y medio hice "Mi gran noche" con Álex de la Iglesia y ahora trabajo en otro proyecto. Estoy encantando con mi regreso al cine, me gusta mucho hacerlo, pero el problema es que no le puedo dedicar tanto tiempo como a mi gira musical. Para mí viajar por el mundo es mi pasión y para lo que nací. Cambiar de tercio cada semana es algo único.
- Muchos hogares españoles echaron de menos su programa típico de Nochebuena en televisión, ¿lo volveremos a ver?
-No puedo estar en todos los sitios (sonríe). Quisiera estar siempre, pero es algo difícil. Esperaremos para ver como se dan las cosas el año que viene, aunque es cierto que también está bien desaparecer un poco de la pantalla de televisión y no ser tan machacón.
- ¿A quién añora?
-A muchos compañeros y amigos. Pero sobretodo a Rocío Jurado y Rocío Dúrcal, porque éramos amigos, de la misma quinta, empezamos juntos, y tenía una cierta predilección por ellas también como personas.
- ¿Qué supone para usted actuar en Asturias?
-Tengo muchos amigos. Me encanta esta tierra. Recuerdo cuando debuté en Gijón en el año 1962 en el Club Náutico, y recuerdo que el primer reportaje largo y en portada que se me hizo fue a cargo de Nacho Artime en LA NUEVA ESPAÑA. Mi vinculación con Asturias y es algo especial para mí cada vez que ofrezco un concierto.
