La primavera llegó a Praga con "Forma Antiqva". Los hermanos Zapico ofrecieron en la noche del domingo el primero de sus dos conciertos en el prestigioso Festival de Primavera de la capital checa, cosechando un imponente éxito de público con su repertorio "Concerto Zapico", para clave, guitarra barroca y tiorba.

Los tres músicos asturianos, Aarón, Pablo y Daniel Zapico actuaron además en un entorno singular, que hizo de su concierto algo aún más especial: la iglesia desacralizada de Santa Ana. "Es un lugar increíble, impresionante a nivel de acústica. Aquí en Praga cuidan todo lo que tenga que ver con el concierto, incluido el respeto a la gente y al artista. Es algo que estamos perdiendo en España, pero que aquí todavía lo mantienen: es amor por la cultura", reflexionaba ayer Aarón Zapico, en conversación telefónica desde Praga con LA NUEVA ESPAÑA.

Para el concierto, en el que los hermanos Zapico revisaron el repertorio español e italiano de los siglos XVII y XVIII para estos tres instrumentos, se registró un lleno absoluto. "Las entradas se habían agotado hace un mes. Y al final del concierto vendimos un montón de discos y estuvimos firmando autógrafos un buen rato. Ha sido una gran experiencia", relata Aarón Zapico.

Este triunfo internacional de los hermanos Zapico se produce pocas semanas después de que la Consejería de Educación y Cultura denegase, por segunda vez, conceder la compatibilidad a Aarón Zapico, lo que impidió al músico acceder a la plaza de profesor de clave en el Conservatorio Superior de Música de Oviedo, ya que hubiera tenido que renunciar a los conciertos programados, como estos del Festival de Primavera de Praga.

En el día de ayer, los miembros de "Forma Antiqva" ensayaban para su segundo y último concierto en el festival checo, que se desarrolla esta tarde a partir de las 20.00 horas. "Vamos a actuar en el Rudolfinum, una de las salas de conciertos más emblemáticas de Praga, y de las mejores a nivel acústico", explica Aarón Zapico. Para este segundo concierto, "Forma Antiqva" ha preparado un repertorio centrado en las tonadillas escénicas de Blas de Laserna. "Nos pedían un repertorio español característico y justo acabábamos de estrenar este programa cuando nos llamaron, dos años atrás, para venir a Praga", explica Zapico.