Más tranquilo y seguro que cuando presentó el cuarto volumen de "Millenium", el sueco David Lagercrantz ha hecho suyos, en la quinta novela que sale hoy, a los personajes de la saga creada por el fallecido Stieg Larsson, y cree que periodistas como Blomkvist son más necesarios que nunca. "El hombre que perseguía su sombra" es el título de la nueva entrega que publica en España la editorial Destino. La segunda de la saga de la que es autor Lagercrantz.

Este autor aceptó en 2013 el encargo de la editorial sueca Norstedts de dar continuidad a la serie de "Millenium", por decisión de los herederos de Larsson, que había muerto en 2004, víctima de un ataque al corazón. Tenía 50 años y aún no se había publicado la primera novela de la saga.

Lagercrantz (Suecia, 1962) es periodista además de escritor y considera que profesionales como el que encarna el personaje de Mikael Blomkvist, autor de reportajes de investigación y denuncia en la revista "Millenium", de la que ha sido director, son muy necesarios en la actualidad, cuando son los Estados mismos los que en ocasiones atacan la libertad de prensa.

"Cuando Donald Trump dice que los periodistas son sus enemigos me duele el corazón porque el periodismo es el corazón de la sociedad", asegura el escritor, en referencia a las críticas que el presidente estadounidense ha lanzado contra los medios de comunicación. Por ello, considera que hacer periodismo de calidad es más importante que nunca frente a la desinformación y a los ataques que la prensa recibe "constantemente por todos los lados".

Una situación que todavía "es más angustiosa cuando los medios de comunicación tienen un problema económico, lo que hace que la independencia sea aún más difícil", destaca el autor que cree que junto a la información "rápida" se necesita periodismo de investigación como el que ejerce en la saga Blomkvist para llegar "al fondo de las cuestiones".

Más de 85 millones de lectores en todo el mundo, seis de ellos en español, demuestran el éxito de esta saga, también protagonizada por la hacker Lisbeth Salander, que se encuentra en la cárcel al inicio de la nueva novela. En prisión, Salander protege a una joven de Bangladesh que es blanco de las amenazas de una peligrosa mujer que lidera a una facción entre las internas. Es en la cárcel donde Salander recibirá la visita de su tutor Holger Palmgren, que ha conocido unos documentos sobre los abusos que la joven sufrió de niña y que ésta investigará junto a Mikael Blomkvist para sacar a la luz un atroz experimento

Stieg Larsson era un escritor "con la cabeza en el presente" y Lagercrantz también se hace eco de temas de la actualidad: en esta ocasión habla de crímenes de honor, especialmente contra las mujeres, de los que hay muchas víctimas en la actualidad en nombre de la religión, explica.

El éxito obtenido con la anterior novela, "Lo que no te mata te hace más fuerte", le dio a Lagercrantz la confianza suficiente para hacer suyo este nuevo libro, ya que, confiesa, hace dos años estaba "aterrorizado y obsesionado" por hacer justicia al universo que Stieg Larsson había creado: ahora, una parte de sí mismo está en los personajes, sostiene. Pero el éxito, dice, hizo que no olvide que "hay que producir una novela igual de buena o mejor que la anterior. Es bueno que uno no se relaje".

Debido a la muy buena acogida que tuvo el anterior libro, a Lagercratz le han pedido que escriba alguno más de los tres a los que se comprometió, pero insiste en que no lo hará, de tal forma que el sexto será el último de "Millenium". "Quiero seguir adelante y asumir nuevos riesgos. Como escritor es importante crecer y tener nuevos desafíos, hay que cambiar", recalca el autor sueco.

"Nunca fuimos ambiciosos y hemos visto con asombro que nuestra historia haya durado hasta ahora", dijo ayer en Sevilla Jorge Maronna delante de sus compañeros, los míticos Les Luthiers, que celebran su 50 aniversario con la gira de "¡Chist!" que ahora comienza a rodar por España. El próximo mes de octubre "Les Luthiers" estarán en Oviedo para recibir el premio "Princesa de Asturias" de Comunicación y Humanidades.

"Era imposible imaginar esta perspectiva tan hermosa cuando empezamos y ganábamos unos pesitos, suficientes para gastos menores", añadió Maronna en referencia a aquellos años en los que él, Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich siguieron a Gerardo Masana, fundador del grupo.

Carlos Núñez explicó ayer en Sevilla que Masana tuvo entonces "un chispazo genial", el de ejecutar piezas del repertorio clásico con "instrumentos informales", fórmula que, por primera vez, se la aplicaron a "La Pasión según San Mateo", de Bach, pero con la letra de un prospecto de laxante y conformando una orquesta de serrucho, guitarra que se tocaba al revés y tubos de ensayo que se soplaban.

A esos se han ido sumando otros instrumentos, concebidos y fabricados por ellos, hasta llegar a 40 en este medio siglo, alguno de los cuales han sufrido modificaciones, como el campanófono flagelante -"la diferencia es que ahora el flagelado es el público", matizan-, del que sacarán acordes en esta gira, en Sevilla del 8 al 16 de este mes y que incluye Madrid, del 19 al 24; Salamanca, 26 y 27, y Mérida, el 29 de este mes.

-Es maravilloso terminar en un teatro romano, podríamos hacerlo con "El teorema de Tales".

-¡Que era griego!

-Bueno, Tales era una polis griega pero estaba en la costa de Turquía...

-Pues entonces lo haremos en un teatro turco.

-¿Alguien habla griego aquí...?

Así transcurrió ayer la conferencia de prensa de "Les Luthiers" en el Teatro de la Maestranza, con sus miembros haciendo gala de humor e inteligencia incluso al responder preguntas que no eludían el lugar común, como la que se interesa por la lozanía del grupo tras cincuenta años de actividad:

-Nadie se ha dado por aludido. ¿De qué lozanía hablamos? No hemos entendido... -contestó Mundstock, quien, cuando cesaron las carcajadas, siguió casi en serio:

-Como grupo estamos muy orgullosos. Es por la alegría que nos da hacer esto y que haya tanta gente que nos ha seguido durante tantos años. Eso, aparte de tres horas de gimnasia cada mañana.

Unas palabras a las que Maronna añadió una cita de Fellini: "Los payasos envejecen bien".

Sobre cómo resulta la relación entre los miembros de "Les Luthiers", después de tantos años, estos inteligentes cómicos respondieron:

-No nos hablamos, salvo en las ruedas de prensa.

Una respuesta matizada por Carlos López: "Disfrutamos del aplauso y de la risa; y valoramos las aportaciones del otro, como si fuese un círculo virtuoso".

Mundstock explicó la virtud del humor de "Les Luthiers": "La risa no depende de los tiempos; desde un principio nos gustó hacer un humor intemporal y lo contrario de local -decir universal es demasiado pretencioso-. Hacer un chiste con el político que está en la portada del periódico es fácil".

Y puso como ejemplo la pieza sobre el himno nacional, que ya cuenta con más de veinte años y, sin cambiarle una coma, sigue haciendo reír al público. "Hemos aprendido el oficio, y ampliado un poco nuestros temas; empezamos con la parodia de la música clásica, luego incorporamos tango y bolero, y después introducimos el componente teatral, y ese ha sido nuestro crecimiento; pero ese componente teatral siempre en relación con la música", explicó Mundstock.

Al concluir la conferencia de prensa, la mayoría de los asistentes agradecieron con un aplauso que "Les Luthiers", aún sin instrumentos ni escenario, sean capaces de dar espectáculo.