Sin grandes sorpresas ni grandes estridencias. Así fueron ayer los estilismos de los invitados al Concierto de los Premios "Princesa de Asturias". Con el negro como gran protagonista, los looks encajaron perfectamente con la lluvia y el gris que acompañaron la entrada a la cita en el Auditorio. Muchos trajes de chaqueta, con tops lenceros o blusas asimétricas debajo; muchos abrigos y vestidos por encima y por debajo de la rodilla, y muchos pantalones con chaqueta a la cintura.

Como suele ser habitual en estas fechas, en las que las previsiones meteorológicas tienen difícil lo de acertar, la mezcla entre looks veraniegos e invernales volvió a ser ayer una realidad. Los vestidos sin mangas y las sandalias compartían posado con los abrigos de piel y con las medias negras tupidas. Y los tonos oscuros, desde el ya citado negro al azul marino y el morado, con colores vivos como el rojo o el verde esmeralda. Los estampados de flores y los lunares se vieron en vestidos largos y a media pierna, y en algunos complementos para romper el monocromo del look. Los volantes, en diferentes partes de las prendas, fueron el detalle preferido de las asistentes. Ellos también se rindieron a los colores oscuros en sus trajes, evitando llamar la atención.