El actor malagueño Antonio Banderas ha cambiado el look para convertirse en Picasso recreando al pintor español en la serie de National Geographic "Genius: Picasso". El actor ha declarado que acabó exhausto tras el rodaje en un trabajo que calificó de los más duros de su carrera.

- ¿Hasta qué punto se puede afirmar que "Genius: Picasso" es una producción autorizada?

-La familia ha tenido una fuerte participación. Teníamos permiso y los guiones estaban autorizados. También impusieron muchas cortapisas, en algunos momentos dramáticas a tres o cuatro días de haber comenzado. No nos han dejado pintar, por ejemplo. En ningún caso vais a verme terminando un cuadro. Tampoco se va a mostrar un cuadro a medio hacer. Es algo que no querían. Cuando aparezco pintando, la cámara muestra mi cara y mi mano, pero nunca el lienzo. No dejan usar una serie de cuadros, incluido el "Guernica", que se muestran ya terminados. Además, mantengo amistad con Olivier Picasso -nieto del pintor- y al acabar una escena en la que aparece su hija Maya hablé por teléfono con ella. Me dijo que su padre la quiso mucho y que ella lo quiso mucho a él también. Eso me lo dijo ella.

- El director del Museo Picasso señalaba en una entrevista que Picasso era todavía un gran desconocido en Málaga, su ciudad natal, y el resto del mundo...

-Sí. Yo también lo creo.

- ¿Viene esta serie a acabar un poco ese desconocimiento?

-Puede ser. Desde luego se va a conocer una historia de un personaje muy misterioso. Picasso no era tan mediático, no le gustaban las televisiones. Sólo he conseguido encontrar una entrevista suya en una televisión belga. En el libro de Olivier, señala que a Picasso no le gustaba su voz y la cambiaba constantemente. Ése es el motivo de que no concediera entrevistas.

- Carlos Saura manifestó que quiere comenzar en breve con el proyecto de la película sobre la creación del "Guernica".

-Si la familia lo deja. Pero si no le dejan tocar el cuadro va a ser imposible. Saura quiere descomponer el cuadro en mil pedazos. Quiere meterse dentro del lienzo y utilizarlo casi como una pantalla de cine. Su proyecto no tiene nada que ver con éste, es un proyecto de arte para hacerlo en un estudio. Las guerras van a ser sombras con tapices rojos y explosiones falsas... Es casi como fotografiar una escenografía. Casi como un teatro.

- ¿Y tendrá cuerpo de volver a meterse en la piel de Picasso?

-Yo tengo cuerpo para todo. A mí, lo que me echen. Llevo ya 106 películas entre pecho y espalda. Son muchas orejas cortadas. No lo sé... Tengo que salir de este Picasso y ver el guión final de la película de Saura. Vamos a ver cómo llegamos hasta ahí.