El cineasta Pedro Almodóvar y el cantante Raphael fueron nombrados hijos adoptivos de Madrid por sus extraordinarias trayectorias artísticas en una sesión plenaria presidida por la alcaldesa, Manuela Carmena, que ha considerado una honra para los madrileños tener como vecinos a los condecorados.

Arropados en el salón de plenos del la Plaza de la Villa por representantes del mundo de la cultura, como las actrices Penélope Cruz y Elena Anaya, Almodóvar y Raphael agradecieron el reconocimiento y firmaron en el libro de honor del Ayuntamiento de la capital.

"Tanto yo como mis personajes seguirán viviendo aquí", aseguró el cineasta manchego, que se mudó a Madrid con intención de estar de paso y sin darse cuenta, dijo, "han pasado casi 50 años".

"Este es un premio muy especial y muy deseado por mí desde hace mucho tiempo", comentó, por su parte, un emocionado Raphael, que dijo que excepto su nacimiento -en Linares (Jaén)- todo lo más importante de su vida ha sucedido en la capital de España.