La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Massiel: así nació la estrella del "La, la, la"

La cantante, de padres asturianos, inició su carrera con un primer tema titulado "Rufo el pescador", compuesto por el luanquín Manolo Díaz, hombre clave de la música española

Massiel: así nació la estrella del "La, la, la"

Perdón por el prólogo. Es solo para mirar hacia atrás con pura nostalgia y ayudar a entender la gran historia de nuestra música a partir de los años 60.

Radio Madrid Cadena SER. Yo pasé de la redacción de noticias a la redacción de todo el mundo y mundillo musical que nacía con aquel look que ahora es inconfundible y muchos dirán que hortera, pero también entrañable. Quiero decir que era "nuestro pequeño mundo", ingenuo y ambicioso, ya con mentiras en cada agudo, pero nos conocíamos todos. Nos unía la misma ambición y afición. Y éramos de aquella manera amigos. Todo era producto de una nueva amistad: unidos por la pasión por la música.

Por eso vimos y asistimos al nacimiento e imparable ascensión de Massiel y Serrat, los protas de esta historia.

Massiel había nacido para ser estrella. Lo vimos en cuanto apareció un día con su primer disco bajo el brazo y con su estupendo papá Emilio de escolta. Como era ovetense de padre y gijonesa de madre, nos caímos muy bien. Pero es que aquella niña tan espabilada prometía mucho.

Aparte, era el vivo retrato de papá. Misma voz, mismas expresiones, arrolladora hablando, con chispa y sentido del humor? y con pretensiones. Nos dejaban claro que ella iba de canción protesta.

Y así fueron aquellas primeras canciones que le hicieron camino al andar. La primera recordable es de Manolo Díaz, un entrañable amigo que veranea en Luanco desde que nació y que fue un hombre clave en la historia de nuestra música. Se llama el tema "Rufo el pescador", y Manolo siempre cuenta que se la inspiró un marinero luanquín que, efectivamente, se llamaba Rufo y era muy popular.

Pero el primer hit le llegó de la mano del gran Aute cuando sólo era poeta y compositor, y lo de cantar le daba pereza. Cómo olvidar "Rosas en el mar", la estela de "Blowing in the wind" de Dylan y "Colours" de Donovan?

O sea que cuando le llegó su hora no la pilló ingenua y amateur. Sabía como estar en un escenario al tiempo que la frescura de la edad le daban un toque desconocido para nosotros, acostumbrados a las folklóricas. Con perdón.

Y, al contrario, Serrat era el lado oscuro de la luna. Cuatro años mayor que Massiel, llegó al éxito justo "ahora que tenía 20 años". Un pedazo de canción, en catalán, pero que ponía en el mercado a un chaval que lo tenía, en principio, todo para ser estrella. Ese insólito éxito de un catalán cantando en catalán ya avivó la polémica que ahora es irreversible. Serrat fue recibido en nuestro club musical con los brazos abiertos. Abarrotaba el teatrito los domingos a las 12 de la mañana en los inolvidables conciertos de aquella nueva generación que aprendía a vivir. Ya empezaba a cantar en castellano sus primeras canciones que luego fueron tan famosas y tan cantadas por todos los guitarreros.

Y aquí empieza el cúmulo de circunstancias que precede y coincide en todas las ocasiones gloriosas para que llegue el suceso. Y que parecen milagros terrenales sin aparente explicación.

Zafiro, sello discográfico madrileño, fichó a Serrat para su carrera en castellano. Massiel empezó su carrera en Zafiro y le fue muy fiel. Este detalle sin aparente importancia es clave.

Cuando Serrat empezó a explotar fue fichado por un avispado manager de la época, Laso de la Vega. Era un personaje clave en la carrera comercial de sus artistas. Llevó al triunfo total al Duo Dinámico y también Camilo Sesto pasó por su cuadra que le condujo a ese éxito tan enorme. Y también hay que decir que fue el primero en actuar como un "manager americano" , como se decía entonces. Y eso era clave en las carreras de los inexpertos artistas.

Massiel siguió con Papá Santamaría quién, por otra parte, era un magnífico representante y conocía muy bien el mercado americano de habla hispana.

El que Serrat y El Duo fueran del equipo de Laso de la Vega explica por que "La, la, la" fuera "encargada" a Manolo y Ramón? pero para que Serrat le pusiera voz e imagen. Era la nueva estrella emergente opuesta a la manera Raphael, que hacía poco no había triunfado en Eurovisión en dos ocasiones. Se de buena tinta que incluso Serrat es coautor de la letra y su influjo en el retoque de la canción le dio un acabado decisivo.

Cuando llegó el escándalo de que Serrat imponía como condición para ir al concurso que se celebraría en Londres que tenía que cantarla en nuestros dos idiomas, entró en acción el plan B. Massiel estaba en Méjico porque empezaba su carrera americana que siempre manejó con gran éxito, sobre todo en Méjico. El franquismo entró al trapo del contraataque y fue llamada urgente a filas. TVE era en aquel tiempo -bueno, y ahora- un reducto del poder dominante y había que dar el golpe en Europa.

Hace 50 años la TV no tenía nada que ver con esta locura televisiva. Los países tenían uno o dos canales y salvo Inglaterra, los gobiernos mandaban decisivamente en telediarios y consignas en general. Y para el franquismo lavar aquella afrenta de un chavalín catalán era casi una cuestión de estado. Cuenta la leyenda urbana que se compraron votos para que no ganara Cliff Richard, el enemigo. Cliff era una estrella mundial y Massiel una niña que desafinaba un poco.

Y la última tuerca en dar la vuelta fue que Cliff estaba a dos puntos del triunfo. Ganaba Massiel de milagro, porque además "Congratulations" era la típica canción con todo para ser un hit mundial. Yugoslavia tenía en su mano decidir el final. Y otro milagro, no votó a ninguna de las dos. ¿Estaba manipulado ese voto, se había comprado? La mano del franquismo siempre ha sido muy alargada.

Massiel fue después de ese milagro una mezcla explosiva de Juana de Arco y Agustina de Aragón. Se subió a una tanqueta en su calle madrileña de Leganitos y quedó marcada para siempre. Hizo cine, pero la cámara no la amaba lo suficiente. Encontró en el teatro un buen refugio y tuvo el honor de hacer dos míticos musicales con Fernán Gómez y el gran actor mejicano I gnacio López Tarso. Uno con canciones de Bertolt Brecht y Kurt Weill. Y el otro con corridos de la revolución. Los inmensos actores recitaban y ella ponía esa voz especial a las canciones.

Serrat sufrió la implacable persecución y desprecio del régimen. Se fue a Méjico pero se suavizaron las persecuciones y un álbum con poemas de Machado puso las cosas en su sitio. Tampoco le amaba la cámara. Pero sí hizo la mejor carrera, la mas prolífica y envidiable que pueda soñar un cantante. Y ahí sigue tras más de 50 años.

Massiel sigue siendo su peor enemiga. Tuvo tres maridos y no se si "a los 3 envenenó", pero parece que no tuvo suerte en el amor? como casi todos. Yo la sigo queriendo. Y más todavía desde que una noche, hace un montón de años en el hotel Hilton de Caracas, se acordó de mí y me llamó por teléfono a las 4 sde la madrugada y me "salvó" del incendio que provocó un enorme pánico. Con asombrosa sangre fría organizó el desastre como una experta bombera.

Para mi será siempre Massielona, la tanqueta de Leganitos. Aquella imagen de la heroína que volvía de Londres subida a una tanqueta en la calle donde vivía son una de esas imágenes que guardas de por vida.

Serrat es desde aquellos tiempos un buen amigo. Asistí de cerca a su fulgurante carrera llena de problemas con la censura y aun me asombra la calidad de tantas canciones con tantas imágenes bellas. Incluso fuimos socios en una ocasión. Nada menos que coproductores de otro mito: "Evita", el gran musical.

Y todo esa carrera impecable con vida paralela ejemplar se queda ahora manchada por la acusación del nacionalismo catalán. Fascista.

Así no se escribe su historia.

Compartir el artículo

stats