Los Reyes de España se despidieron ayer de Nueva Orleans asistiendo a un espectáculo artístico que les permitió saborear diferentes ritmos y estilos propios de una ciudad, cuna del jazz, en la que casi todo gira, desde hace décadas, en torno a la música.

La actuación, que tenía como fin reflejar la influencia en Nueva Orleans de la cultura española, francesa, caribeña y africana, tuvo lugar en el Museo de Arte (NOMA) como colofón a la visita por el 300 aniversario de la fundación de la ciudad de Luisiana.

Don Felipe y doña Letizia habían sido recibidos a su llegada al aeropuerto de Nueva Orleans con los acordes del "When the Saints Go Marching In", la pieza más célebre de la música popular estadounidense, que también sirvió para decirles adiós antes de partir hacia San Antonio (Texas).

La estrella de la gala fue el clarinetista Michael White, quien aprovechó la presencia de los Reyes para estrenar "Andalusian Strut", una canción que mezcla flamenco con jazz que inventaron los afroamericanos.

"El jazz es una manera de liberar a la música y a la vida, un ejemplo de democracia y libertad. El sentimiento del flamenco es igual que el del jazz. Tiene mucha fuerza y pasión. Es una buena mezcla", explicó White a los periodistas, en un perfecto español, antes de la función.

White, con sus gafas redondas que refuerzan su otra faceta de profesor universitario, ha actuado en algunos de los mejores festivales de jazz de España, como los de San Sebastián y Vitoria.

Otra de las piezas que interpretó fue "Panamá", una marcha europea renovada con la improvisación de los músicos locales.

En una gala dedicada a la música que convierte a Nueva Orleans en una de las ciudades más liberales y extravertidas de EEUU, no faltó un grupo de "Mardi Gras", el carnaval por excelencia del país que cada año tiñe las calles del barrio francés de los colores púrpura, dorado y verde. Con sus tradicionales atuendos de plumas y abalorios, los Monogram Hunters danzaron ante la mirada atenta de los Reyes.

El cuarteto de White y los indios de "Mardi Grass" remataron su faena con el "When the Saints Go Marching In", aunque adaptando las estrofas al español.

Animado por la alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, Felipe VI siguió el ritmo con las palmas y moviendo los pies, mientras que doña Letizia aplaudió la originalidad de la actuación.