El dueño de un restaurante de la ciudad de Lexington (Virginia, Estados Unidos) se negó el viernes por la noche a servir la cena a la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, y a su familia. El incidente se produjo en el restaurante The Red Hen (La Gallina Roja, en español), fundado en 2008 y que se encuentra en Lexington (Virginia), a unas tres horas en coche de Washington.

La propia Sanders relató el encontronazo a través de su cuenta oficial de Twitter. La portavoz de la Casa Blanca explicó que el propietario del restaurante le pidió que se fuera porque trabaja para el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, quien en los últimos días ha recibido numerosas críticas por su política para separar a familias inmigrantes en la frontera con México.

"La pasada noche el dueño de Red Hen en Lexington, Virginia, me dijo que me fuera porque trabajaba para @POTUS y me fui cortésmente", explicó Sanders. @POTUS (de "President of the United States") es la cuenta oficial del presidente de los Estados Unidos.

"Sus acciones dicen más sobre él que sobre mí. Siempre hago todo lo que puedo para tratar de una forma respetuosa a todo el mundo, incluyendo a aquellos con los que no estoy de acuerdo, y continuaré haciéndolo", añadió Sanders.

El incidente se convirtió rápidamente en un tema muy popular en las redes sociales. Una entrada que escribió en Facebook Jaike Foley-Schultz, que dice ser uno de los camareros del restaurante disparó el interés por el suceso al corroborar la expulsión de Sanders del local.

Foley-Schultz escribió: "acabo de atender a Sarah Huckabee Sanders por un total de dos minutos, antes de que mi jefe le echara a ella y a 7 miembros de su familia".

El comentario fue reproducido en redes sociales por diferentes organizaciones sociales, incluido el grupo ecologista Clean Virginia, y acabó desatando una batalla entre partidarios y detractores de Sanders en la página de Facebook del establecimiento y de Yelp, una web destinada a calificar a los restaurantes.

Además, Sanders recibió ayer el apoyo de algunos miembros del Ejecutivo, como la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, quien escribió en su cuenta de Twitter: "Sarah, eres una (mujer) de primera clase. Siento muchísimo que fueras tratada de esa forma".

Vergüenza

Pero Sanders, uno de los rostros más conocidos del Gobierno de Donald Trump, no ha sido la única en sufrir esta semana un incidente en un restaurante. El martes, la secretaria de Seguridad Nacional de EE UU, Kirstjen Nielsen, llevaba una hora cenando en el restaurante mexicano "MXDC" de Washington, localizado en las proximidades de la Casa Blanca, cuando varias personas entraron al establecimiento al grito de "¡qué vergüenza!" y "¡acaba con la separación familiar!". Claras alusiones a la controversia en torno a la política migratoria de la administración Trump y a la separación de los menores de las familias migrantes, que ha provocado duras críticas al presidente estadounidense.

El episodio que implicó a Nielsen fue grabado en vídeo y las imágenes se hicieron virales tras ser difundidas a través de las redes sociales.