Desireé Fernández Castiñeira se siente "feliz". Es Miss Asturias Plus Size y puede presumir de haberse convertido en la primera joven que representa a la región en este certamen nacional de tallas grandes, el Miss Plus Size Spain. "Me siento orgullosa y ya es un regalo", apunta contenta esta gijonesa que realizó el casting por "Skype" porque no pudo acudir presencialmente a la prueba. Pero así y todo convenció al jurado con su soltura, seguridad en sí misma y belleza. Porque si algo tiene claro es que las curvas son sexys y se puede ser guapa vistiendo más de una talla 44. La suya es una 48 , así que su éxito es también una forma de demandar a las marcas que se fijen más en este tipo de mujeres a las que igualmente les gusta presumir de tipo.
La final será el 7 de octubre en Barcelona, donde Desireé Fernández tendrá que mostrarse resuelta sobre la pasarela y dar lo mejor de sí misma en el pase con ropa de baño, casual y de gala. Está encantada porque además de suponer para ella "una experiencia muy buena en la vida y aprender", está haciendo amigas. No se lo toma como una competición y prefiere ir de la mano con sus compañeras haciendo "una defensa de las tallas grandes y de la moda" más allá de una 44. "No todo es ir a ganar", manifiesta.
Esta auxiliar de clínica dental de Gijón aterrizó en este mundo por casualidad. El año pasado se presentó a Miss Curvy Asturias porque le llamó la atención y ha realizado algún trabajo como modelo "curvy" pero, de momento, es más bien un hobby. Aunque aspira a convertirlo en su profesión y que "las marcas se fijen en chicas con curvas".
Ser ella misma, natural, sincera y simpática cree que es lo que más convenció al jurado para ser elegida Miss Asturias Plus Size. "Estoy súpercontenta con mi cuerpo. Todos tenemos complejos, pero aprendí a quererme a mí misma tal y como soy", destaca esta gijonesa de 26 años. Además, las curvas no son un impedimento para resultar atractiva. "Hasta que no hice una sesión de fotografía en lencería, no vi el potencial que tenía para ser sexy. No me había dado cuenta", reconoce Desireé Fernández. Cree que la clave está en "la actitud y estar cómoda, creértelo, verte guapa y tener confianza en ti misma". De hecho, pone como ejemplo a chicas delgadas en las que su inseguridad oculta su atractivo.
Reconoce que lleva un tiempo convencerse de ello y la edad va ayudando a conseguirlo. "Es un proceso", asegura. Explica que "antes no tenía esa autoestima, ahora me da igual todo, voy a gusto conmigo misma y lo que piensen los demás, está de más, como dice la canción".
Para esta guapa gijonesa su principal atractivo, dice, que está en su forma de ser. De lo que más orgullosa se siente es de su carácter. Destaca que es "muy luchadora". Tiene claro que "el interior se refleja en el exterior". Eso refuerza su atractivo.
Pero la belleza de una "miss" está, por supuesto, en su físico. Así que si tiene que escoger alguna parte de su anatomía con la que se siente más contenta destaca su cara y sus piernas. Estas últimas aún más, pues le encanta que le digan que las ha heredado de su madre, ya fallecida y con la que le encantaría poder compartir sus éxitos.
Pero Desireé Fernández Castiñeira no sólo es una cara bonita ni se conforma con ello. Abandera el mensaje por la diversidad en las medidas. Porque en la pasarela y en las sesiones fotográficas también pueden brillar modelos que visten más de una talla 44. Aunque "se ha avanzado mucho y la gente se va mostrando mucho más como es", aún queda camino por recorrer.
Desireé Fernández Castiñeira lleva una 48 y no le resulta fácil encontrar prendas para vestir como cualquier joven de su edad. En pocas franquicias de la moda ofrecen tallas grandes, así que tiene que acudir a la venta "on line".
"No hay mucho, y juvenil, muy podo. Tengo que tirar de tiendas de fuera y en internet. Además, es mucho más cara", lamenta. Insiste en que "tener unos kilos de más no quiere decir que no esté sana. Yo como equilibrado". Tiene previsto apuntarse al gimnasio para "tonificar las curvas".
