Netflix y HBO ya no necesitan publicidad. Cada día que pasa tienen más espectadores (que pagan) y hay menos gente que ve la televisión tradicional. La posibilidad de elegir qué ver en cada momento y dónde verlo puede que haya sido el cambio más revolucionario en el mundo de la televisión desde que se pasó del blanco y negro al color. Es tentador decir que estas compañías han dado en el clavo al desarrollar buenas plataformas con cantidades ingentes de contenidos variados, pero su éxito es compartido. Las televisiones "en línea" también han aportado su granito de arena para que hayamos llegado a este punto. ¿Cómo? Maltratando sistemáticamente a los espectadores con cambios de horario, día de emisión, repeticiones y publicidades eternas.

Esta misma semana, Telecinco nos ha ofrecido un buen ejemplo en el que poder ver hasta qué punto las grandes cadenas están empeñadas en tirar piedras contra su propio tejado. A pesar de que las series americanas llevan años de capa caída en nuestro país (suelen tener buenos datos en el capítulo de estreno y se hunden a la semana siguiente), Mediaset decidió apostar este verano por "The good doctor" para la noche de los lunes en Telecinco. Eso sí, lo hizo como el que se esconde detrás de las manos mirando por entre los dedos. Confiaba tan poco en la apuesta que empezó emitiendo dos capítulos de estreno cada semana.

Contra todo pronóstico, la serie del joven médico autista Shaun Murphy fue un rotundo éxito. A las dos semanas, con audiencias por encima del 20 y del 25 por ciento de share, Telecinco ya tomó su primera decisión polémica. Sin previo aviso, la cadena estrenó un solo capítulo y emitió el segundo repetido. Pese al momento de cabreo al ver que, efectivamente, se estaban riendo de uno, todo se arregló durante un par de semanas con torcer un poco la cara y esperar a la semana siguiente. Incluso los datos de las reposiciones eran buenos, que casi es lo peor.

No contentos con eso, en Telecinco decidieron ir más allá. Sabiendo que la semana del 15 de agosto es la de menor consumo televisivo de todo el año, se les ocurrió que lo mejor opción para no perder espectadores era reservar el capítulo de estreno para la semana siguiente. Así, sin pensárselo dos veces y sin previo aviso (otra vez), emitieron dos capítulos repetidos. No hicieron falta más de cinco minutos para que las redes sociales se llenasen de mensajes con "agradecimientos" y "palabras bonitas" por su nueva estrategia. Eso sí, el avance de "Las Campos", que se estrenaba al día siguiente con su viaje a Argentina, no faltó para amenizar la espera y aprovechar el tirón de la serie.

Pese a que en las grandes cadenas no suelen preocuparse mucho por el cabreo de la gente, algo de la onda expansiva tuitera debió llegar a Mediaset. Al día siguiente empezaron las promociones para calmar los ánimos con anuncios en los que explicaban que el próximo lunes volvería a haber un capítulo de estreno. "Vuelve el médico que nos ha robado el corazón, el lunes, nuevo capítulo de estreno...". Y luego no quieren que las audiencias bajen, lo extraño es que todavía quede alguien... ¡Qué pena que la serie no esté en Netflix ni en HBO!